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Cientos de migrantes y solicitantes de asilo corren peligro inminente de desalojo forzoso de los campamentos próximos a Calais, en el norte de Francia, al haber afirmado las autoridades que la zona sería despejada antes del 25 de septiembre. Si los que solicitan asilo son objeto de devolución, podrían sufrir tortura u otros malos tratos.

Las autoridades francesas han programado varios desalojos forzosos de migrantes y solicitantes de asilo que residen en campamentos improvisados en torno a Calais. Si estas personas son desalojadas por la fuerza, quedarán expuestas a ser detenidas. Algunas podrían incluso enfrentarse a la perspectiva de devolución a Grecia u otro Estado Miembro de la UE, o a su país de origen. Esto puede suponer que no obtengan un examen justo de su solicitud de asilo y queden expuestos a sufrir tortura y otros malos tratos en Grecia u otros países a los que sean devueltos. Se piensa que algunos de los residentes de estos campamentos proceden de Afganistán. Amnistía Internacional no tiene conocimiento de que el gobierno o la policía local haya dado aviso oficial del desalojo. Los desalojos forzosos son desalojos realizados sin previo aviso, sin consultar a los afectados y sin garantías jurídicas ni de alojamiento alternativo adecuado. Según el derecho internacional, Francia no debe llevar a cabo desalojos forzosos y en cambio debe proteger a toda la población frente a ellos, incluidas personas migrantes y solicitantes de asilo. Si bien los informes recibidos indican que el ministro de Inmigración afirmó que habrá una "solución individual" para cada solicitante en cuyo país de origen haya un conflicto, a las ONG les preocupa que algunos puedan ser objeto de traslado forzoso a Grecia o Italia. En Grecia, los migrantes detenidos permanecen recluidos en penosas condiciones y corren peligro de sufrir malos tratos o devolución forzosa a países en los que podrían ser objeto de tortura. Los desalojados de los campamentos de Calais también podrían ser devueltos por Francia a su país de origen aun cuando existiera una solicitud de asilo en curso. Bajo el procedimiento "urgente" de asilo, los solicitantes que ven rechazada su solicitud pueden ser expulsados de Francia aunque su apelación esté en curso. El procedimiento restringe además el derecho de los solicitantes a recibir alojamiento, ayuda económica y asistencia médica.

ESCRIBAN INMEDIATAMENTE en francés o en su propio idioma:

  • instando a las autoridades a garantizar que sólo se procede al desalojo de migrantes y solicitantes de asilo de los campamentos en torno a Calais como último recurso y de plena conformidad con las normas internacionales de derechos humanos regionales e internacionales;
  • reclamando que toda persona detenida durante los desalojos que desee solicitar asilo en Francia dispone de todas las oportunidades para hacerlo y no es sometida al procedimiento "urgente" de asilo;
  • pidiendo que se abstengan de devolver solicitantes de asilo a Grecia en virtud del Reglamento Dublín II; y
  • pidiendo garantías de que todo procedimiento de expulsión es justo e incluye salvaguardias como la capacidad de impugnar individualmente la decisión de expulsión, el acceso a servicios de interpretación y asistencia letrada y el derecho a una revisión de la denegación del asilo.

ENVÍEN SUS LLAMAMIENTOS ANTES DEL 30 DE OCTUBRE DE 2009 A: Ministro de Inmigración:Éric BessonMinistère de l'immigration, de l'intégration, de l'identité nationale et du développement solidaire101, rue de Grenelle 75323 Paris CEDEX 07, FranciaFax: +33 177726130/ 177726200Correo-e: eric.besson@iminidco.gouv.frTratamiento: Monsieur le Ministre/ Señor Ministro

Prefecto de Calais:Pierre de Bousquet de FlorianPréfecture du Pas-de-CalaisRue Ferdinand Buisson62020 ARRAS Cedex 9FranciaFax : +33 3 21 55 30 30Tratamiento: Monsieur le Préfet / Señor Prefecto

Y copias a:

Alcaldesa de Calais:Natacha BouchartMaire de Calais Place du Soldat InconnuBoite Postale 32962107 Calais CEDEX, FranciaFax: +33 3 21 46 62 09Correo-e: maire@mairie-calais.fr INFORMACIÓN ADICIONAL

Las autoridades francesas sólo deben recluir a las personas detenidas en el curso de las operaciones de desalojo como último recurso y después de justificar en cada caso que la medida es necesaria, proporcionada y ajustada a derecho internacional. Siempre se estudiarán primero las posibles alternativas a la detención. Además, Francia está obligada a garantizar que todas las personas que queden desprotegidas tras un desalojo forzoso, en particular niños y niñas no acompañados, no se quedan sin hogar o expuestas a sufrir otras violaciones de derechos humanos. Según datos oficiales del 16 de septiembre, hasta 300 migrantes viven en los campamentos improvisados de Calais. Las autoridades francesas deben dar acceso a un procedimiento de asilo justo y satisfactorio a las personas desalojadas de los campamentos y a las que resulten detenidas durante y después de la operación de desalojo y deseen solicitar asilo, incluidas garantías de procedimiento.

Amnistía Internacional ha dado seguimiento a la situación de los migrantes y solicitantes de asilo que residen en las inmediaciones de Calais. Según un informe de investigación publicado en septiembre de 2008 por La Coordination française pour le droit d'asile (CFDA), coalición de ONG a la que pertenece Amnistía Internacional, se calculaba que había entre 1.000 y 1.500 migrantes y solicitantes de asilo en la costa septentrional de Francia y no menos de 600 en la ciudad de Calais y sus inmediaciones. El informe está disponible en http://cfda.rezo.net/la%20loi%20des%20jungles.htm.

Podrían llevarse a cabo traslados forzosos a Grecia e Italia en aplicación del Reglamento Dublín II, que permite a cualquier Estado miembro de la Unión Europea (UE) devolver solicitantes de asilo a otro Estado miembro que haya aceptado la responsabilidad del examen de su solicitud de asilo. Amnistía Internacional y otras organizaciones, entre ellas el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, han pedido a todos los Estados miembros de la UE que se abstengan de devolver solicitantes de asilo a Grecia en aplicación del Reglamento Dublín II. El 17 de junio, el ministro de Inmigración volvió a insistir en que las autoridades intentarían devolver a varios migrantes y solicitantes de asilo a Grecia a pesar de las reclamaciones de Amnistía Internacional para que no lo hiciera, y a pesar de una decisión del Tribunal Europeo de Derechos Humanos según la cual un solicitante de asilo turco había sufrido malos tratos en Grecia. Amnistía Internacional sigue vigilando la situación de migrantes y solicitantes de asilo en Grecia.

Amnistía Internacional ve con profunda preocupación la perspectiva de posibles devoluciones forzosas a Afganistán. Toda persona que afronta la perspectiva de devolución forzosa tiene derecho a impugnar individualmente la decisión de la expulsión, a unos servicios competentes de interpretación y asistencia letrada, y a una revisión -lo ideal sería una revisión judicial- de la denegación de su solicitud.