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Amnistía Internacional ha acogido con satisfacción la noticia de que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) tienen previsto liberar a varios destacados rehenes, entre ellos el ex gobernador Alan Jara y el ex diputado regional Sigifredo López.

El domingo 1 de febrero las FARC liberaron a tres policías y un militar, y está previsto que Alan Jara, secuestrado por las FARC en 2001, sea liberado el lunes 2, y el ex diputado regional Sigifredo López, secuestrado en 2002, el miércoles 4."La liberación de los rehenes es una excelente noticia, pero la realidad es que aún quedan muchos en manos de las FARC y del ELN en toda Colombia -ha dicho Marcelo Pollack, investigador de Colombia en Amnistía Internacional-. Todos los rehenes deben ser liberados de forma urgente e incondicional."En estas liberaciones, las últimas de una serie de liberaciones de rehenes destacados que se han producido en el último año, actuaron como mediadores el Comité Internacional de la Cruz Roja, el gobierno de Brasil y la congresista colombiana Piedad Córdoba.Amnistía Internacional reitera, no obstante, que la toma de rehenes es una grave violación del derecho internacional humanitario que puede constituir un crimen de guerra."Los grupos guerrilleros deben tratar siempre humanamente a las personas que capturan, sean civiles o miembros de las fuerzas armadas. El tratamiento humano de cualquier persona que esté en poder de las FARC o del ELN nunca debe estar supeditado a que las autoridades accedan a sus demandas", ha dicho Pollack.

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Aunque en los últimos años ha descendido significativamente el número de secuestros y tomas de rehenes, las cifras siguen siendo elevadas. Los grupos guerrilleros son responsables de la inmensa mayoría de estos actos llevados a cabo en el marco del conflicto armado. Cientos de rehenes siguen en manos de las FARC y, en menor medida, del ELN.

En los últimos años se han hecho constantes conjeturas sobre un posible acuerdo entre las FARC y el gobierno de Colombia para realizar un "intercambio humanitario" consistente en que las autoridades Colombianas intercambien prisioneros de las FARC por rehenes en poder de este grupo guerrillero.