Cuando los adolescentes Jehad Sadeq Aziz Salman y Ebrahim Ahmed Radi al Moqdad ingresaron en la prisión de Yaw de Bahréin, las autoridades carcelarias tuvieron que hacerles uniformes especiales, porque no había de su talla.La situación planteada con estos dos muchachos es símbolo de un problema mucho más grande a que se enfrentan decenas de menores de edad recluidos en prisiones de adultos en Bahréin.Se trata como a adultos a niños de tan sólo 15 años, lo que constituye un incumplimiento de la obligación de Bahréin de dar a todo presunto delincuente menor de edad un trato acorde con las normas y principios de justicia de menores. En Bahréin, a los niños de entre 15 y 17 años encarcelados, se los recluye junto con adultos, lo que hace que estén más expuestos aún a sufrir abusos y que no se atiendan sus necesidades en tanto que menores de edad.Con ocasión de la celebración en torno al 1 de junio del Día Internacional de Protección de la Infancia, Amnistía Internacional pide a las autoridades bahreiníes que anulen las sentencias condenatorias dictadas contra menores que hayan sido juzgados como adultos y ordenen que se sean sometidos de nuevo a juicio ante tribunales que respeten el principio de que todo niño ha de ser juzgado de acuerdo con las normas de justicia de menores. Asimismo, las autoridades deben trasladar a todos los reclusos que tengan menos de 18 años a centros de detención de menores y garantizar que están protegidos contra la tortura y otros malos tratos."No pueden anularse los derechos de los niños a conveniencia de las autoridades", ha manifestado Hassiba Hadj Sahraoui, directora adjunta de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África."El derecho internacional exige dar un trato especial a los presuntos delincuentes menores de edad. La Convención sobre los Derechos del Niño dispone que sólo debe recluirse a menores como último recurso y que, si se los recluye, han de estar separados de los adultos y en centros que satisfagan sus necesidades especiales."Un decenio entre rejasJehad Sadeq Aziz Salman y Ebrahim Ahmed Radi al-Moqdad, de 16 y 17 años, están pendientes de un recurso de apelación presentado contra sendas condenas de 10 años de prisión que les impusieron el 4 de abril de este año.Ambos fueron detenidos el 23 de julio de 2012 durante una manifestación contra el gobierno organizada en Bilad al Qadeem, barrio de las afueras de la capital bahreiní, Manama.Tras su detención, estuvieron casi 48 horas sin que se les permitiera hablar con sus familias, y fueron interrogados sin que se hallara presente un abogado.Los dos dijeron a sus familias que los habían golpeado tras detenerlos. Jehad Sadeq Aziz Salman contó que la policía lo había golpeado en la espalda y la cabeza con la parte posterior de un arma.Explicaron también que los habían obligado a firmar "confesiones" sin la presencia de un abogado ni de un familiar y que les habían aplicado como adultos varios artículos del Código Penal y la legislación antiterrorista de 2006 de Bahréin para acusarlos formalmente de "tentativa de asesinato", "incendio de un vehículo policial", "concentración ilegal y disturbios", "lanzamiento de cócteles molotov" e "intento de robo de un vehículo policial".Desde el día de su detención y durante su juicio, Jehad Sadeq Aziz Salman y Ebrahim Ahmed Radi al Moqdad estuvieron recluidos en la prisión para adultos del Dique Seco.El juicio, al que fueron sometidos junto con adultos, comenzó el 16 de octubre de 2012 ante el Tribunal Superior de Manama. En él, los muchachos se retractaron de sus "confesiones" forzadas, pero no tuvieron oportunidad de hablar al tribunal de su detención y maltrato.Entre los testigos de cargo había varios agentes de policía que, a lo largo de varias vistas, prestaron declaraciones incoherentes e incluso afirmaron que habían resultado heridos durante el incidente.El 4 de abril, el Tribunal Superior impuso sendas penas de 10 años de prisión a Jehad Sadeq Aziz Salman y Ebrahim Ahmed Radi al Moqdad y de 10 y 15 a los hombres juzgados junto con ellos. No se permitió a las familias de los acusados el acceso a la sala para escuchar la sentencia.Esa tarde, ambos muchachos fueron trasladados al bloque 3 de la prisión para adultos de Yaw, donde quedaron recluidos junto con hombres de más de 19 años.La vista del recurso de apelación comenzó el pasado 20 de mayo, pero Jehad Sadeq Aziz Salman no estuvo presente, porque, según dijeron las autoridades a su abogado, se hallaba recluido en régimen de aislamiento como medida punitiva por su presunta participación en una pelea ocurrida en la celda una semana antes.El destacado defensor bahreiní de los derechos humanos Nabeel Rajab, que se encuentra también recluido en la actualidad en la prisión de Yaw, ha explicado que vio a los guardias golpear a varios jóvenes tras el presunto incidente. Después recluyeron en régimen de aislamiento a la mayoría de ellos, incluidos otros dos niños, Mustafa al Miqdad y Ali Omran, ambos de 17 años.La próxima vista de apelación de Jehad Sadeq Aziz Salman y Ebrahim Ahmed Radi al Moqdad se ha fijado para el 17 de junio."Las autoridades bahreiníes deben anular las sentencias contra Jehad y Ebrahim, que se dictaron violando el derecho internacional, y retirarles la condena -ha señalado Hassiba Hadj Sahraoui-. Si van a ser juzgados de nuevo por algún delito, deben respetarse en el juicio las normas de justicia de menores.""Es preciso investigar totalmente sus denuncias de tortura y otros malos tratos sufridos durante su detención y reclusión y poner a los responsables a disposición judicial para que sean juzgados con las debidas garantías."NegaciónDel modo en que tratan las autoridades bahreiníes el caso de los muchachos y de sus declaraciones públicas sobre él se desprende claramente que un problema importante es la negación oficial de que haya nada malo en tratar a alguien de más de 15 años de edad como adulto si comete un delito.Esta misma semana, Osama al Awfi, fiscal jefe a cargo del caso, afirmó que, según la legislación bahreiní, se los considera adultos, porque tenían más de 15 años en el momento del delito."Esta opinión es contraria a las normas internacionales y a los procedimientos de justicia penal de la mayoría de los países", ha explicado Hassiba Hadj Sahraoui.La Convención sobre los Derechos del Niño, en la que Bahréin es Estado Parte, dispone claramente que "todo niño privado de libertad estará separado de los adultos, a menos que ello se considere contrario al interés superior del niño".Se cree que, además de Jehad Sadeq Aziz Salman y Ebrahim Ahmed Radi al Moqdad, hay decenas de niños más recluidos junto con presos adultos en Bahréin.En un informe de noviembre del año pasado, Amnistía Internacional documentó decenas de casos de menores de 18 años recluidos en prisiones y centros de detención para adultos.Muchos de ellos fueron detenidos en el contexto de manifestaciones contra el gobierno y acusados de "concentración ilegal" y disturbios, y han denunciado tortura y otros malos tratos por parte de la policía y privación de su derecho de defensa.Amnistía Internacional visitó la prisión de Yaw en enero y sigue recibiendo de manera habitual nuevas denuncias sobre niños recluidos junto con adultos en Bahréin.