Las personas detenidas como parte de la campaña generalizada de arrestos tras el levantamiento sirio se han visto abocadas a una pesadilla de tortura sistémica; así lo afirmaAmnistía Internacionalen un nuevo informe que ha publicado hoy.La práctica de la tortura y otros malos tratos en Siria ha alcanzado cotas que no se habían observado durante años y que son reminiscencia de la oscura etapa de las décadas de 1970 y 1980.Publicado la víspera del primer aniversario del comienzo de las protestas masivas en Siria, 'I wanted to die': Syria's torture survivors speak out documenta 31 métodos de tortura y otros malos tratos aplicados por las fuerzas de seguridad, el ejército y las bandas armadas progubernamentales shabiha que testigos o víctimas describieron alequipo de investigación deAmnistía Internacional en febrero de 2012."La experiencia de las numerosas personas aprehendidas en la campaña de detenciones masivas a lo largo de 2011 se parece mucho a la descrita por personas que estuvieron detenidas durante el régimen del ex presidente Hafez el Asad: una pesadilla de tortura sistémica" ha señalado Ann Harrison, directora adjunta en funciones delPrograma de AmnistíaInternacional para Oriente Medio y Norte de África."Los testimonios que hemos oído ofrecen un alarmante retrato de un sistema de detención e interrogatorio que, un año después del inicio de las protestas, parece tener como finalidad principal degradar, humillar y aterrorizar a las víctimas para que guarden silencio."Patrones fijos de torturaAmnistía Internacionalafirma que la tortura y otros malos tratos a detenidos siguen normalmente un patrón fijo.Muchas víctimas han asegurado que los golpes comenzaban en el momento de la detención y que a su llegada a los centros de detención recibían palizas brutales -con palos, culatas de fusil, látigos y puños, cables trenzados-, práctica conocida como "la bienvenida" (haflet al istiqbal).A los detenidos recién llegados suelen despojarlos de la ropa interior y en ocasiones los dejan a la intemperie hasta 24 horas seguidas.Interrogatorio Pero, según testimonios que ha recibidoAmnistía Internacional, cuando más peligro corren los detenidos es durante el interrogatorio.Varios sobrevivientes contaron su experiencia con el "neumático" (dulab), método de tortura en que la víctima es obligada a introducirse en un neumático -que suele estar suspendido- y golpeada, en ocasiones con cables o palos.Amnistía Internacionalafirma haber observado un incremento en el número de informes sobre el uso del shabeh, que consiste en mantener a la víctima suspendida de un gancho elevado, un picaporte o elmarco de una puerta, o por las muñecas esposadas, de manera que sus pies queden a poca distancia del suelo o incluso puedan tocarlo con las puntas. A continuación es habitual que reciba una paliza."Karim", estudiante de 18 años de Al Taybeh, gobernación de Deraa, contóa Amnistía Internacionalque sus interrogadores le habían arrancado piel de las piernas con unas tenazas cuando estuvo recluido en diciembre de 2011 en la secciónde los servicios deinteligencia dela Fuerza Aéreaen Deraa.Al parecer, la práctica de torturar mediante descargas eléctricas en los interrogatorios está muy extendida. Ex detenidos han descrito tres métodos: empapar de agua a la víctima o el suelo de la celda y a continuación electrocutarla a través del agua; el método de la "silla eléctrica", en el que se conectan electrodos a diversas partes del cuerpo; y el uso de la picana eléctrica.La incidenciade casos de torturabasada en el género y otros delitos de violencia sexual parece haber aumentado el año pasado. "Tareq" contóa Amnistía Internacionalque, durante su interrogatorio enjulio de 2011en la secciónde los servicios deinteligencia dela Fuerza Aéreaen Kafr Sousseh, fue obligado a presenciar la violación de otro recluso llamado "Khalid":"Le bajaron los pantalones. Tenía una herida en la parte superior de la pierna izquierda. Entonces el oficial lo violó contrala pared. Khalidno paró de gritar y de golpearse la cabeza contra la pared."Crímenes de lesa humanidadAmnistía Internacionalafirma que los testimoniosde sobrevivientes de torturaaportan nuevas pruebas sobre la comisiónde crímenes de lesahumanidad en Siria.La organización ha pedido en repetidas ocasiones que se remita la situación de Siria al fiscal dela Corte Penal Internacional, pero factores políticos han impedido hasta la fecha que se haga, ya que Rusia y China han bloqueado en dos ocasiones unos debilitados proyectos de resolución delConsejo de Seguridad dela ONU en los que no se hacía referencia alguna a la Corte.En vista de queno hay garantías de laremisión de la situación a la Corte,Amnistía Internacionalha expresado su esperanzade que el Consejode DerechosHumanos de laONU amplíe el mandatode la comisión de investigación dela ONU sobre Siria y refuerce su capacidad de vigilar, documentar e informar, con vistas al procesamiento final de los responsablesde delitos de derechointernacional y otras violaciones graves de derechos humanos.La organización ha expresado asimismo su deseo de que la comunidad internacional asuma su parte de responsabilidad a través de la investigación y el enjuiciamientode crímenes de lesahumanidad en sus tribunales nacionales, con las debidas garantías y sin posibilidad de aplicar la pena de muerte, y ha pedido que se establezcan equipos mixtos de investigación y acusación internacionales para mejorar las oportunidades de practicar detenciones."Seguimos pensando quela Corte Penal Internacionalrepresenta la mejor opción para garantizar verdadera rendición de cuentas por parte de los responsables de los graves delitos cometidos contra la población de Siria" ha afirmado Ann Harrison."Pero, mientras la política siga enturbiando esa perspectiva a corto plazo, debe dejarse muy claro a los responsables de la tortura en Siria, incluidos quienes la ordenan, que tendrán que enfrentarse a la justicia por los delitos cometidos. Por tanto, es imprescindible reforzar la comisión de investigación y permitir que prosiga su labor."Información complementariaAmnistía Internacionalentrevistó a decenas de sirios que habían llegado a Jordania huyendo de la violencia, entre ellos 25 que denunciaron haber sufrido tortura y otros malos tratos bajo custodia antes de cruzar la frontera en su huida. El informe incluye testimonios de 19 sobrevivientes. Másde la mitad de loscasos descritos corresponden a la gobernación de Deraa, donde tuvieron lugar los primeros homicidios de manifestantes en marzo de 2011. Los demás casos corresponden a las gobernaciones de Damasco, Rif Dimashq, Hama, Homs, Latakia, Al Suwayda y Tartus.