A las cinco de la madrugada del 24 de febrero, toda Ucrania se despertó con la noticia de que el país estaba siendo invadido por las fuerzas armadas rusas. En plena noche, tanques rusos entraron en el país y las fuerzas armadas atacaron en múltiples direcciones. Desde entonces, el gobierno ruso no ha hecho sino intensificar su agresión contra el corazón de Ucrania.
A las pocas horas de la invasión, personal de Amnistía Internacional verificó informes e imágenes de vídeo de ataques indiscriminados a civiles en todo el país. Hemos documentado ataques contra hospitales y escuelas, el uso de armas de efectos indiscriminados como misiles balísticos y el uso de armas prohibidas como bombas de racimo. Están muriendo civiles, y las tropas rusas ya están cometiendo posibles crímenes de guerra.
Al emplear la fuerza contra otro Estado sin justificación legal, Rusia incurre en una violación flagrante de la Carta de las Naciones Unidas. Está abusando de su condición de miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU para protegerse de rendir cuentas. La Federación Rusa debe poner fin a este acto de agresión contra Ucrania y proteger a la población civil. Debe respetar el derecho internacional.
La población de Ucrania se enfrenta a una crisis de derechos humanos catastrófica, pero con la fuerza de nuestra unión podemos reclamar que esto termine. Debemos unirnos para proteger a la población ucraniana.
A las cinco de la madrugada del 24 de febrero, toda Ucrania se despertó con la noticia de que el país estaba siendo invadido por las fuerzas armadas rusas. En plena noche, tanques rusos entraron en el país y las fuerzas armadas atacaron en múltiples direcciones. Desde entonces, el gobierno ruso no ha hecho sino intensificar su agresión contra el corazón de Ucrania.
A las pocas horas de la invasión, personal de Amnistía Internacional verificó informes e imágenes de vídeo de ataques indiscriminados a civiles en todo el país. Hemos documentado ataques contra hospitales y escuelas, el uso de armas de efectos indiscriminados como misiles balísticos y el uso de armas prohibidas como bombas de racimo. Están muriendo civiles, y las tropas rusas ya están cometiendo posibles crímenes de guerra.
Al emplear la fuerza contra otro Estado sin justificación legal, Rusia incurre en una violación flagrante de la Carta de las Naciones Unidas. Está abusando de su condición de miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU para protegerse de rendir cuentas. La Federación Rusa debe poner fin a este acto de agresión contra Ucrania y proteger a la población civil. Debe respetar el derecho internacional.
La población de Ucrania se enfrenta a una crisis de derechos humanos catastrófica, pero con la fuerza de nuestra unión podemos reclamar que esto termine. Debemos unirnos para proteger a la población ucraniana.
¡Firma la petición y exijamos que se protejan sus vidas y que no haya impunidad para quienes cometen crímenes de guerra!