Amnistía Internacional expresa su indignación ante las informaciones de que las autoridades iraníes han ejecutado a un joven condenado por asesinato que sólo tenía 15 años en el momento del delito.
La organización ha sabido que Ali Kazemi, de 22 años, había sido ahorcado hoy en una prisión de la provincia de Busher. La ejecución se programó y se llevó a cabo sin que fuera notificada al abogado de Ali Kazemi, como exige la legislación iraní.
“Al llevar a cabo esta ejecución extralegal, Irán está declarando en la práctica que desea mantener su vergonzosa condición como uno de los primeros verdugos del mundo de personas que eran menores de edad en el momento en que cometieron el delito”, ha declarado Magdalena Mughrabi, directora adjunta de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África.
“Esto no es ni más ni menos que un ataque en toda regla contra los derechos de los niños y niñas consagrados en el derecho internacional, que prohíbe tajantemente el uso de la pena de muerte contra personas que eran menores de 18 años en el momento del delito”.
“Hace tiempo que el presidente de la Magistratura iraní debía haber intervenido y establecido una moratoria oficial de las ejecuciones de personas que eran menores de edad en el momento en que cometieron el delito.
Ali Kazemi fue declarado culpable de asesinato en relación con el apuñalamiento mortal de un hombre durante una pelea en marzo de 2011. Tenía sólo 15 años en el momento en que se cometió el delito.
Amnistía Internacional tiene entendido que las autoridades penitenciarias y la fiscalía de Busher atormentaron a la familia de Ali Kazemi con mensajes contradictorios sobre si se iba a llevar a cabo la ejecución y cuándo se haría.
El 29 de enero comunicaron a la familia que se había programado la ejecución de Ali Kazemi para el día siguiente y que debían ir a la prisión de Busher esa tarde para hacerle una última visita.
Sin embargo, esa misma tarde le dijeron que la ejecución se había suspendido. La mañana del 30 de enero, las autoridades llamaron a la familia para asegurarle que no se había llevado a cabo la ejecución. No obstante, hoy a mediodía le comunicaron de forma repentina que ésta acababa de tener lugar.
La ejecución de Ali Kazemi se produce menos de un mes después de que Irán ejecutara, el 4 de enero, a Amirhossein Pourjafar, otro hombre que era menor de 18 años en el momento del delito.
Entre 2005 y 2018, Amnistía Internacional ha tenido constancia de la ejecución de 87 personas a quienes los tribunales iraníes habían declarado culpables de delitos cometidos cuando eran menores de 18 años. Esta cifra incluye a cuatro en 2017 y a dos en lo que va de 2018. Amnistía Internacional ha identificado al menos a 80 personas que están en el corredor de la muerte de Irán por delitos cometidos cuando tenían menos de 18 años.
Información complementaria
La Convención sobre los Derechos del Niño prohíbe de forma absoluta e inequívoca el uso de la pena de muerte para delitos cometidos por menores de 18 años.
Además, está bien asentado en los principios de la justicia de menores que los menores de 18 años deben ser tratados como personas con un grado menor de madurez y de culpabilidad, y que jamás deben afrontar las mismas penas que los adultos.
Amnistía Internacional se opone a la pena de muerte en todos los casos sin excepción, independientemente del delito del que se trate, de las características del delincuente y del sistema de ejecución utilizado por el Estado. Amnistía Internacional ha pedido reiteradamente a todos los países que aún utilizan la pena de muerte el establecimiento de una moratoria de las ejecuciones con vistas a abolir esta pena.