Las protestas contra el presidente sudanés Omar al Bashir han alcanzado su punto álgido con la declaración de que el ejército ha dado un golpe de Estado en la capital, Jartum, y va a formar un gobierno de transición. Estos son los principales datos que hay que conocer sobre los importantes acontecimientos en que se halla inmerso el país africano:

Protestas multitudinarias en Sudán

El derrocamiento del presidente Omar al Bashir se produce tras el mayor número de protestas contra el gobierno celebradas en el país desde su llegada al poder tras un golpe de Estado en 1989. Ha habido más de 700 protestas en todo Sudán desde que comenzaron los actuales disturbios.

Cómo comenzaron las protestas

Las protestas comenzaron a mediados de diciembre de 2018, con manifestaciones de estudiantes de enseñanza media en contra del acusado aumento del precio del pan en la ciudad de Atbara, estado de Río Nilo. El gobierno había adoptado nuevas medidas de austeridad, incluidos recortes de las subvenciones al pan y los combustibles, tras la disminución de la producción petrolera y de años de sanciones estadounidenses. El 20 de diciembre se produjeron protestas similares en varias ciudades sudanesas, en las que se pedía también la dimisión de Al Bashir.

Las fuerzas de seguridad responden con violencia

El gobierno respondió a la protestas haciendo uso ilegítimo, excesivo y, a veces, letal, de la fuerza, con munición real, balas de goma, gas lacrimógeno y a ataques a personas heridas dentro de hospitales. Al menos 59 personas han muerto, centenares han resultado heridas y miles han sido detenidas desde que comenzaron las protestas. El gobierno desplegó a hombres armados y con el rostro cubierto para sofocar las protestas.

Represión contra las redes sociales

El gobierno restringió la libertad de expresión y de información cortando el acceso a las plataformas de redes sociales, incluidas Facebook, Twitter y WhatsApp. Los sitios siguen siendo casi inaccesibles, pero mucha gente ha continuado accediendo a las plataformas por VPN (redes privadas virtuales).

El sindicato obrero que dirige las protestas

La Asociación de Profesionales Sudaneses (SPA) se puso al frente de las protestas. Primeramente convocó una marcha obrera en demanda del aumento del salario mínimo dada la inflación masiva, pero desde finales de diciembre amplió su demanda para pedir la destitución de Al Bashir. Ha organizado la mayoría de las protestas populares

La reacción desafiante de Al Bashir

El presidente Al Bashir calificó a los manifestantes de “ratas”, y el ex vicepresidente Ali Osman habló de una milicia en la sombra que iba a surgir para mantener el gobierno. En febrero, Al Bashir declaró el estado de excepción y destituyó a varios ministros. Sin embargo, el 11 de abril, el jefe militar Awad Ibn Ouf dijo en la televisión pública que se iba a destituir a Al Bashir y se lo iba a llevar a un "lugar seguro".

Buscado por crímenes de guerra

La Corte Penal Internacional dictó órdenes de detención contra Al Bashir y tres miembros de su gobierno en marzo de 2009. Se los acusa en ellas de genocidio, crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra cometidos durante el conflicto de Darfur. Sin embargo, Al Bashir ha eludido hasta ahora responder ante la justicia por violaciones de derechos humanos. Amnistía Internacional cree que ahora debe ser entregado y que la rendición de cuentas ha de ser un aspecto clave de toda negociación política futura.