"El asesinato de Isidro Baldenegro López es una trágica ilustración de los muchos peligros que sufren las personas que dedican su vida a defender los derechos humanos en América Latina, una de las regiones más peligrosas del mundo para los y las activistas. Es imperioso que México investigue este crimen y que cada uno de los gobiernos de la región tomen acción para promover y proteger la importantísima labor que estas personas llevan adelante con tanta valentía," dijo Erika Guevara-Rosas, Directora para las Américas de Amnistía Internacional.