Activistas de Amnistía Internacional Perú y practicantes de diferentes disciplinas del budismo se han unido hoy a las organizaciones de la sociedad civil de más de un centenar de países para
instar a los gobiernos del mundo a que colaboren en la creación de un Tratado sobre Comercio de Armas a prueba de balas.La petición se efectúa durante la
Semana Mundial de Acción contra la Violencia Armada, que tiene lugar entre el 10 y el 16 de mayo. Las y los activistas piden que se regule mejor el comercio mundial de armas para impedir que las armas sigan usándose para agravar los conflictos, la delincuencia y la pobreza o perpetrar graves abusos contra los derechos humanos. Los Estados parte de las Naciones Unidas comenzarán en julio de este año las negociaciones para el primer tratado mundial sobre armas convencionales, así que ahora es el momento de exigirles que tomen medidas firmes para frenar la violencia armada.
En Lima, decenas de activistas vestidos de blanco se han reunido en el Parque del Amor de Miraflores para meditar por la paz alrededor de un simbólico mandala (dibujo circular que utilizan los seguidores del budismo para ayudar a la meditación) hecho con flores. La meditación ha sido conducida por un reconocido maestro budista, Juan José Bustamante, que ha guiado a las y los asistentes para convertir en sus mentes las armas de fuego en herramientas para la paz.Este evento público acompaña una
campaña de publicidad gráfica, diseñada y donada por la agencia JWT. La campaña consta de afiches y postales de distribución gratuita que, junto al dibujo de un mandala realizado con armas de fuego, se lee la frase "No vivamos en armonía con la violencia armada".
Silvia Loli, Directora de Amnistía Internacional en el Perú, declaró: "Una persona muere cada minuto como consecuencia de la violencia armada. Y cada día miles más sufren lesiones, violaciones, traumas, brutales represiones, o son obligadas a huir de sus hogares. Es hora de mostrar a los gobiernos el tipo de tratado que la gente necesita realmente".Hasta el momento, el Estado Peruano ha estado apoyando en las Naciones Unidas la creación del Tratado. "Esperamos que este apoyo se mantenga en esta nueva fase de las negociaciones", añadió Loli.En el documento Datos de impacto, lanzado esta semana por Amnistía Internacional, se pone de manifiesto el coste humano de la violencia armada, la pobreza y las violaciones de derechos humanos exacerbadas por el comercio de armas irresponsable. Algunas de las cifras más escalofriantes son:
- Al menos 250.000 personas han muerto cada año, y cientos de miles más han resultado heridas en los 128 conflictos armados que se han producido desde 1989.
- Incluso en países que no están en guerra, se calcula que cada año mueren 300.000 personas víctimas de la violencia armada, desde la violencia criminal a la violencia contra las mujeres y los homicidios perpetrados por las fuerzas de seguridad del Estado.
- En torno al 60 por ciento de las violaciones de derechos humanos documentadas por Amnistía Internacional se han cometido utilizando armas pequeñas y ligeras.
- Al término de 2008, había 26 millones de personas desplazadas internamente por conflictos armados, lo cual supone familias destrozadas y millones de hombres, mujeres y niños y niñas viviendo con miedo.
- En 2008, en los seis países de donde eran originarios más refugiados había conflictos armados.
"Los gobiernos deben erradicar el comercio irresponsable de armas", continuó Silvia Loli, "Existen acuerdos internacionales para regular el comercio mundial de cientos de artículos, desde plátanos hasta huesos de dinosaurio, pero no las armas y las balas."
MÁS SOBRE LA CAMPAÑA ARMAS BAJO CONTROLLa campaña Armas bajo Control, que se inició en 2003, ha persuadido por fin a los gobiernos para que comiencen a negociar un Tratado Mundial sobre el Comercio de Armas (TCA). En 2012 se celebrará una Conferencia de la ONU, y la primera reunión preparatoria tendrá lugar en julio de 2010. Los activistas presionan para que el Tratado:
- controle todas las armas y municiones y las partes que las componen, y a todos los implicados en su exportación, importación y transferencia;
- ponga fin al secretismo y la corrupción en el comercio mundial de armamento;
- se aplique y para que se vigile su cumplimiento y se pidan responsabilidades a los gobiernos