Las activistas saudíes que piensan desafiar la prohibición de conducir en el país el 26 de octubre siguen adelante con su plan pese a haber sido hackeado el sito web de su campaña y haberles amenazado las autoridades con frustrar la iniciativa, ha manifestado Amnistía Internacional.A primeras horas del viernes, un hacker ha desmantelado el sitio web oct26driving.org, colgando en su lugar el mensaje: "Dejen el liderazgo de las mujeres saudíes … Accidente". El ciberataque se ha producido sólo horas después de que un portavoz del Ministerio del Interior saudí reiterara la decisión de hacer cumplir la prohibición de conducir impuesta desde hace mucho tiempo a las mujeres."Las autoridades saudíes utilizan la excusa de que es la sociedad en general la que impone la prohibición y afirman que la ley no discrimina a las mujeres. Pero al mismo tiempo continúan hostigando e intimidando a las activistas", ha señalado Said Boumedouha, director en funciones del Programa de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África."Este hostigamiento ha incluido amenazas por teléfono y a través de Internet, prohibiciones arbitrarias de viajar y detenciones, obligar a las activistas y a sus familias a firmar documentos en los que se comprometen a no conducir y utilizar los medios de comunicación oficiales para desacreditar a las activistas.""Y por segunda vez esta semana el Ministerio del Interior ha despejado públicamente toda ambigüedad sobre el apoyo de las autoridades a la prohibición de conducir impuesta a las mujeres. La prohibición y las tácticas de intimidación que se están utilizando para mantenerla no son propias del mundo moderno, sino que representan la discriminación existente en general, que reprime la libertad de las mujeres y empaña la reputación del país."Arabia Saudí es el único país de mundo donde no se permite a las mujeres conducir. Aunque no hay ninguna ley que lo prohíba oficialmente, un decreto ministerial de 1990 formalizó una prohibición de carácter consuetudinario ya existente, y las mujeres que intenten conducir se exponen a ser detenidas.
La ´sociedad´ya no es excusa para prohibir conducir a las mujeres en Arabia SaudíEman al Nafjan (@Saudiwoman) es una bloguera de Arabia Saudí que lleva tiempo haciendo campaña en contra de la prohibición de conducir. Este mismo mes la detuvo la policía cuando filmaba a una conductora saltándose la prohibición.Si hay una palabra que describe la situación de la mujer saudí es "condescendencia". Por tiempo que vivas, sigues siendo menor de edad a los ojos del gobierno.En Arabia Saudí llevamos el patriarcado al extremo. Que aquí, como en tantos otros lugares del mundo, la cultura esté dominada por los hombres no es lo más grave. El verdadero problema es que el gobierno ha permitido que ese patriarcado dicte la manera de tratar a la ciudadanía. A toda ciudadana se le asigna un tutor legal entre sus familiares varones inmediatos. Este tutor varón puede casarla siendo una niña con un hombre varias decenas de años mayor. También puede, legalmente y sin dificultad, prohibirle cursar estudios, trabajar o casarse. Y debe autorizar oficialmente cualquier viaje internacional. Dado que la educación básica es gratuita y la universitaria conlleva una paga del gobierno a todos los universitarios de instituciones públicas, la mayoría de los tutores varones prefieren enviar a sus hijas a estudiar. Sin embargo, cuando el tutor varón decide confinar a su tutelada en la casa, el sistema legal hace prácticamente imposible que pueda librarse.La prohibición de conducir impuesta de facto a las mujeres está entre los principales elementos que perpetúan el patriarcado oficial. Actualmente no hay un sistema de transporte público operativo. No puedes ir hasta la esquina y tomar un autobús o el metro, excepto en La Meca. Así que, cualquier mujer que quiera desplazarse de un punto A a un punto B, no sólo tiene que comprarse un automóvil, sino además convencer a un pariente varón o contratar a un varón migrante del sureste asiático para que lo conduzca. Esta dificultad diaria ha resultado tener un efecto desmoralizante en muchas mujeres, que las disuade de cursar estudios básicos o superiores, e incluso de acudir al médico.Cuando se pregunta a representantes del gobierno por la prohibición de conducir, responden que no tiene fundamento jurídico ni islámico, y que simplemente obedece a una costumbre social. El propio rey así lo afirmó. Otros que han hecho idénticas declaraciones son el ministro de Justicia, el director de la Comisión para la Promoción de la Virtud y la Prevención del Vicio de Arabia Saudí y el director de la policía de Tráfico. Pero cuando una mujer se pone al volante de su automóvil, no es la sociedad quien la detiene, sino la policía. En muchos casos se la lleva hasta la comisaría de policía más próxima y se llama a su tutor varón. A continuación se obliga a la mujer y a su tutor a firmar declaraciones en las que se comprometen a no permitir que se repita el acto de conducir siendo mujer.Desde 1990 ha habido varias iniciativas para intentar que se levante la prohibición de conducir a las mujeres. Algunos ejemplos son las propuestas enviadas a la Asamblea Consultiva en 2006 por el doctor Mohammad Al Zulfa, así como la presentada por Abdullah al Alami en 2012. Pero no se autorizó el debate sobre ninguna de las dos en la Asamblea. También se han formulado diversas peticiones y solicitudes al Tribunal Real, que éste ha eludido responder en la mayoría de los casos. Además, hay campañas en marcha para que las mujeres salgan sin más a conducir. Que también se han topado con más de una respuesta por parte del gobierno y no de la sociedad.En 1990, 47 mujeres se subieron a sus automóviles y empezaron a conducir, y el gobierno respondió con suspensiones de empleo y prohibiciones de viajar. En junio de 2011, Manal al Sharif publicó un vídeo en YouTube en el que pedía a las mujeres que se unieran a ella poniéndose al volante de sus automóviles y estuvo una semana encarcelada por ello.La
campaña "Mujeres al Volante" del 26 de octubre es la iniciativa más reciente para intentar poner fin a la prohibición de conducir impuesta a las mujeres. Lo que la distingue es que se trata de la primera iniciativa verdaderamente civil emprendida en Arabia Saudí. Es una iniciativa sin rostro. Muchas de las más de 30 personas que redactaron la petición no se conocen.Los dos primeros días de la publicación de la petición todavía admitimos revisiones del texto. No la dimos por concluida hasta el tercer día. A toda persona que firma la petición se la considera no sólo organizadora de la iniciativa, sino alguien que puede liderar una acción en nombre de la campaña. La propia campaña tiene canales en YouTube y una cuenta en Instagram para que los signatarios publiquen sus fotografías y vídeos de mujeres conduciendo, o incluso hagan comentarios o una declaración artística. A través de estos medios, la campaña persigue no sólo convencer al gobierno de que renuncie a su ambigüedad con respecto a la prohibición, sino también demostrar que las autoridades ya no pueden recurrir a la excusa de la "sociedad".
Participa en la campaña "Mujeres al Volante" del 26 de octubre:-
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YouTubeMás informaciónUn año después, las mujeres saudíes siguen conquistando su libertad al volante (noticia, 15 de junio de 2012)