Parece que Chelsea Manning está en una "lista corta" para la conmutación de su pena. Por favor, tuitea al Presidente Obama a su cuenta @POTUS con la etiqueta #FreeChelseaNow pidiendo por su pronta liberación.
Chelsea Manning fue condenada a 35 años de prisión tras revelar información clasificada -parte de la cual señalaba posibles violaciones de derechos humanos- en un juicio enturbiado por deficiencias del proceso debido. El presidente Obama debe conmutar su pena antes de dejar su cargo.
Chelsea Manning era analista militar en el ejército estadounidense en Irak. Entre 2009 y 2010 reveló públicamente materiales gubernamentales clasificados, con la creencia de que podría desatar un debate significativo sobre los costes de la guerra. En 2013 fue condenada a 35 años de prisión, pese a que parte de la información que había revelado señalaba posibles violaciones de derechos humanos y vulneraciones del derecho internacional.
Existe honda preocupación por las condiciones de la detención preventiva de Chelsea Manning y por las deficiencias del proceso debido durante su juicio. El relator especial de ONU sobre la tortura describió 11 meses de los 3 años de detención preventiva de Chelsea Manning calificándolos de crueles e inhumanos. Durante el juicio, en julio de 2013, a Manning no le permitieron presentar pruebas de que había actuado por motivos de interés público. Amnistía Internacional cree que los cargos que se le impusieron eran excesivos, basados en legislación anticuada, y que fue procesada de una manera que parecía dirigida a enviar una dura advertencia a otros posibles denunciantes de irregularidades. En 2014, la petición de indulto de Chelsea Manning fue denegada.
Chelsea Manning intentó suicidarse en julio de 2016, y por ese acto fue condenada a 14 días de régimen de aislamiento. En octubre intentó suicidarse otra vez. Por este segundo intento de suicidio, ocurrido mientras cumplía su pena de régimen de aislamiento por el primer intento, puede ser sometida a un periodo adicional de aislamiento.
Los abogados de Chelsea Manning presentaron una solicitud de conmutación equivalente a un indulto a mediados de noviembre. Es fundamental que el presidente Obama conceda la solicitud de Chelsea Manning, como reconocimiento de que ésta actuó por motivos de interés público, por el trato que soportó durante su primera detención preventiva, por las deficiencias del proceso debido ocurridas durante su juicio, y para mitigar el efecto amedrentador en los futuros posibles denunciantes de irregularidades.
Información complementaria
Chelsea Manning ha declarado que había actuado en la creencia de que podría desencadenar un debate público significativo sobre los costes de la guerra, y concretamente sobre la conducta del ejército estadounidense en Irak y Afganistán. Sus revelaciones incluían informes sobre detenciones en el campo de batalla e imágenes de vídeo nunca vistas anteriormente de periodistas y otros civiles muertos por ataques de helicópteros estadounidenses, una información de debería haber sido siempre de dominio público.
Pese a ello, el juez había fallado antes del juicio que Chelsea Manning no podría defenderse a sí misma presentando pruebas de que actuaba por motivos de interés público. Aunque el gobierno estadounidense tiene el derecho inherente de mantener la seguridad de la información clasificada, la seguridad nacional no puede ser una justificación general para retener información sobre violaciones graves de derechos humanos. El motivo de seguridad nacional alegado por el gobierno para retener información debe ser sopesado contra el grado en el que la información desvelada se refiere a actos indebidos o a otra información de interés público, y la revelación debería ser razonable en sus circunstancias y realizada de buena fe. La acusación más grave formulada contra Manning fue la de "ayudar al enemigo", con la que el gobierno estadounidense trató de demostrar que Chelsea Manning había ayudado conscientemente a Al Qaeda y había provocado que se publicaran en Internet datos secretos de los servicios de inteligencia.
Esta acusación conllevaba una posible pena de muerte, aunque los fiscales indicaron que no pedirían la imposición de esta pena. Sin embargo, al estar acusada de este delito, Manning podía ser condenada aún a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, hasta que el juez que presidió su juicio militar la declaró inocente de dicho cargo. Según el derecho internacional de los derechos humanos, el objetivo esencial de un sistema penitenciario debe ser la reforma y la rehabilitación social de los reclusos y las reclusas, no la represalia. Los castigos excesivos también pueden constituir una privación arbitraria de la libertad, contraria al derecho a la libertad, y pueden constituir pena cruel, inhumana o degradante, contraria al Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y a la Convención contra la Tortura, firmados y ratificados por Estados Unidos. La jurisprudencia de derechos humanos tanto estadounidense como internacional sobre sentencias hace hincapié en la importancia de una determinación judicial basada en la consideración individualizada de la persona acusada.
Amnistía Internacional reconoce el derecho y el deber del gobierno a hacer rendir cuentas a los miembros del ejército que incumplen la ley militar y la seguridad. Sin embargo, todas las medidas deben ser compatibles con las obligaciones contraídas por el gobierno en virtud del derecho y las normas internacionales de derechos humanos. La organización cree que en este caso hay factores que, tomados en conjunto, presentan sólidos motivos para atenuar la pena de Chelsea Manning.
Chelsea Manning debe ser indultada como reconocimiento de sus motivos para obrar como lo hizo, por el trato que soportó en detención preventiva y por las deficiencias de debido proceso durante su juicio. Su pena debe ser conmutada, Manning debe ser puesta en libertad de inmediato y el gobierno estadounidense debe investigar a los autores de los abusos expuestos por Chelsea Manning, en lugar de castigar a ésta por revelarlos.