La crisis de la COVID-19 en Estados Unidos ha golpeado duramente los centros de detención de inmigración de Estados Unidos, algo que podría y debería haberse evitado. El 7 de abril de 2020, Amnistía Internacional publicó el informe titulado “Estamos a la deriva, a punto de naufragar”: El inminente desastre de la COVID-19 en los centros de detención de inmigración de Estados Unidos En el informe se documentaba el rotundo fracaso de los centros de detención de inmigración de Estados Unidos respecto al suministro adecuado de jabón y desinfectante, el mantenimiento de la distancia social y la interrupción de transferencias y deportaciones innecesarias para evitar entradas y salidas en estas peligrosas instalaciones. Este documento es una actualización de la forma en que las autoridades de los Estados Unidos han difundido intencionadamente COVID-19 poniendo en peligro temerariamente a miles de migrantes y refugiados en los centros de detención de inmigrantes y violando las normas de salud pública al trasladarlos y deportarlos durante la pandemia.