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En el Día internacional de los Derechos Humanos, Amnistía Internacional recuerda la relevancia de estos para enfrentar al Cambio Climático
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU en un pronunciamiento público este año ha afirmado que "un entorno seguro, limpio, saludable y sostenible es indispensable para que se respeten a plenitud los DDHH, incluyendo el derecho a la vida, a la salud, agua y vivienda, entre muchos otros".
En tal sentido, hoy más que nunca se debe poner a la defensa irrestricta de los DDHH como uno de los pilares en la estrategia global para hacer frente al cambio climático. No va a haber soluciones sostenibles si los gobiernos del mundo no adoptan este enfoque.
Amnistía Internacional ha documentado cómo las brechas de desigualdad en el mundo están creciendo debido al cambio climático. No es casual que aquellos más vulnerables a este sean aquellos que ven sus derechos vulnerados con más frecuencia, en particular las comunidades indígenas.
El 10 de diciembre de 1948 se aprobó en la ONU la Declaración Universal de los derechos humanos y en 1950 se declaró a esa fecha como el Día Internacional de los Derechos Humanos. Más de 50 años después de este esfuerzo colectivo de las naciones por asegurar un futuro en el que no se repitieran los horrores de la guerra, aún quedan grandes desafíos pendientes en todas las latitudes para combatir la injusticia y la impunidad.
El mundo, sus políticas y su gente han cambiado en 50 años. Que hoy se ponga de manifiesto el rol crucial que tiene la defensa de los DDHH en cualquier estrategia para enfrentar al cambio climático es una manera de recordarle a los líderes mundiales que el compromiso suscrito décadas atrás no solo se mantiene vigente, sino que debe adaptarse a las condiciones en las que se halla el mundo actualmente.