La Segunda Fiscalía Penal Supraprovincial de Ayacucho dispuso la entrega de los restos óseos de 78 pobladores asesinados. Después de más de 20 años sin conocer el paradero de sus seres queridos, familiares recibieron ayer los restos de víctimas fallecidas en Chungui, Ayacucho, a causa del conflicto armado interno que vivió el Perú.Esta semana también fueron entregados a sus seres queridos los restos de seis campesinos asesinados en 1983 en el distrito de Pichari, provincia cusqueña de la Convención."Es muy frecuente que la suerte de las personas que sufren desapariciones forzosas nunca llegue a esclarecerse. Sus familias y amistades, en muchos casos, jamás llegan a saber qué les sucedió. Esta semana en Chungui y Pichari, varias familias han logrado despedirse y enterrar a sus familiares desaparecidos" dijo el director de Amnistía Internacional en Perú, Juan Carlos La Puente.Respecto a las miles de desapariciones forzadas que ocurrieron en Perú, Amnistía Internacional pide a las autoridades peruanas garantizar que los familiares de las víctimas accedan a información relacionada en cada caso con -quién ordenó la privación de la libertad, cuándo tuvo lugar, el lugar dónde se encuentra, y en caso de fallecimiento, las circunstancias."Alguien es responsable por las personas desaparecidas de Chungui y Pichari. La desaparición forzada constituye una violación de derechos humanos, pero frecuentemente los responsables eluden la acción de la justicia. Este no debe ser el caso, los responsables de estas graves violaciones de derechos humanos deben ser llevados ante la justicia, y debe otorgarse un resarcimiento adecuado a las víctimas y a sus familias", agregó La Puente.Cada desaparición forzada viola una serie de derechos humanos, entre ellos:
- el derecho a la seguridad y la dignidad de la persona;
- el derecho a no sufrir tortura o trato o pena cruel, inhumano o degradante;
- el derecho a unas condiciones humanas de reclusión;
- el derecho a una personalidad jurídica;
- el derecho a un juicio justo;
- el derecho a la vida familiar;
- cuando la persona desaparecida es asesinada, el derecho a la vida.