Con la proliferación del ébola en África se han restringido algunos derechos humanos, por ello Amnistía Internacional exhorta a los gobiernos a respetar sus compromisos firmados ante Naciones Unidas.El mortal virus del ébola que asola el continente africano ha dejado 2.600 personas muertas y más de 5.000 están infectadas, según cifras brindadas por la Organización Mundial de la Salud, y según su director, los números son "muy inferiores a las reales".Hasta el momento han sido reportados casos de ébola en los Estados de África occidental de Guinea, Sierra Leona, Nigeria y Senegal, así como en la República Democrática del Congo y en Liberia.Justamente son estos países donde miembros de Médicos Sin Fronteras se han desplazado para atender a los pacientes, pero en el ejercicio de su labor, han sido infectados y en otros casos han muerto.Es por esas razones que Amnistía Internacional se pronuncia y pide el compromiso de los gobiernos para movilizar los recursos económicos y técnicos que sean precisos. Además de enfatizar en los siguientes temas:
1. Proteger a los trabajadores de atención de la salud y a los proveedores de servicios.Hasta el momento más de 300 trabajadores y trabajadoras de la salud se han infectado, según la Organización Mundial de la Salud, y al menos 144 han muerto hasta ahora a causa de la enfermedad. Se necesita equipo de protección personal, información, capacitación y apoyo psicosocial para apoyar al personal médico y de enfermería y al resto del personal de respuesta que continúan en primera línea en la lucha contra la epidemia.
2. Abordar el impacto desproporcionado sobre las mujeres.Las mujeres parecen correr un riesgo desproporcionado de contraer el ébola. Según UNICEF, las mujeres representan más del 50% del número total de personas fallecidas a causa de este brote de ébola, los niños y niñas el 22% y los hombres en torno al 25%.
3. Aplicar un marco de derechos humanos para proteger la seguridad, la dignidad y las libertades de las comunidades afectadasPor ejemplo, en Sierra Leona, las Ordenanzas para la Prevención del Ébola y otras Enfermedades, de 2014, introducen penas de hasta seis meses de prisión para toda persona que albergue a alguien que haya, o pueda haber, contraído el ébola. Estos usos del derecho penal pueden ser contraproducentes, pues acrecientan el miedo y la desconfianza.Además de las constantes declaraciones de cuarentenas que avivan las protestas de los ciudadanos que se enfrentan a la policía en busca de alimentos y son fuertemente reprimidos.
4. Garantizar el apoyo para la recuperación a largo plazo de los Estados afectados.La comunidad internacional debe comprometerse a apoyar la recuperación a largo plazo de los países afectados por el ébola y considerar las repercusiones más amplias de esta crisis.El Banco Mundial, ha señalado que las restricciones relacionadas a la libertad de circulación de las personas en este contexto "dan lugar a crisis alimentarias en las zonas en cuarentena [...] y que: "un millón de personas en la región se enfrentan a una crisis alimentaria en los próximos meses".La mayoría de los Estados del mundo han reconocido que las obligaciones en materia de derechos humanos incluyen la obligación de cooperación y asistencia internacional, incluso en lo relativo al derecho a la salud. En el contexto de una emergencia de salud como la crisis del ébola, esta obligación se activa mediante las peticiones de ayuda de los países afectados o de las Naciones Unidas (ONU).El 16 de septiembre, Médicos Sin Fronteras advirtió que el mundo estaba perdiendo la batalla para contener el ébola y que la respuesta seguía siendo "
peligrosamente inferior" a la que se necesitaba.(Foto: EPA)