"Es necesario que las adolescentes tengan acceso a una educación sexual adecuada que les permita tomar sus decisiones respecto a su sexualidad de un modo responsable y gozar plenamente de sus derechos sexuales y reproductivos amparados por el derecho internacional", dijo Juan Carlos La Puente, Director Ejecutivo de Amnistía Internacional, con motivo del Día Mundial de la Población que se celebra este jueves 11 de julio, y que este año busca centrar la atención en el embarazo adolescente.Según la ONU, unas 16 millones de mujeres menores de 18 años dan a luz cada año, mientras que otras 3.2 millones se someten a abortos en condiciones inseguras. Para muchas, el embarazo no es una decisión, sino consecuencia de la discriminación, de la violación de sus derechos (incluido del matrimonio infantil), el resultado de una educación inadecuada o de la coerción sexual.Tal como lo registra el Fondo de Población de las Naciones Unidas, durante el 2012, en el Perú el 13% de mujeres entre los 15 y 19 años han estado embarazadas, siendo mayor el porcentaje en las áreas rural y urbano-marginal."Es preocupante que en el Perú, entre las adolescentes más pobres el 26% haya estado embarazada, mientras que entre las menos pobres solo el 3%. Esta diferencia demuestra que la vulnerabilidad a quedar embarazada aumenta a causa de la pobreza y sus consecuencias, como es la limitación para acceder a una educación plena", manifestó La Puente.Amnistía Internacional hace un llamado al Estado peruano para que emprenda acciones destinadas a dar prioridad a la salud y los derechos humanos de las y los adolescentes, esto es:

• El acceso universal a servicios de salud sexual y reproductiva de calidad, completos e integrados, así como servicios de orientación e información sobre salud sexual y reproductiva, con respeto por los derechos humanos y énfasis en la igualdad, la equidad y la diversidad.
• Una educación sobre sexualidad integral, así como otros programas de empoderamiento de la gente joven para que conozcan su cuerpo y ejerzan sus derechos humanos de manera informada.
• El liderazgo de las mujeres jóvenes a todos los niveles y en todo tipo de procesos de toma de decisiones que afecten su vida.

• El respeto, la promoción y la protección de los derechos sexuales y reproductivos.