(Cusco, 6 de octubre de 2021). Los días 29 y 30 de septiembre, Amnistía Internacional Perú hizo entrega del informe Estado de salud fallido: Emergencia de salud en pueblos indígenas de Espinar, Perú a representantes de las comunidades indígenas Alto Huancané y Huisa.
Esta investigación, presentada en mayo de este año, encontró altos niveles de metales y sustancias tóxicas como arsénico, plomo, mercurio, cadmio y manganeso en 117 personas, de una muestra de 150 personas en Espinar. Además, mostró un Estado que ha fallado en garantizar el derecho a la salud de esta población.
La investigación, realizada en 11 comunidades indígenas que se encuentran en el área de influencia del proyecto minero Antapaccay Expansión Tintaya – Integración Coroccohuayco, propiedad de la transnacional anglo-suiza Glencore, se llevó a cabo entre 2018 y 2020, en colaboración con la organización Derechos Humanos Sin Fronteras y el experto en salud ambiental Fernando Serrano, de la Universidad de Saint Louis, Missouri.
“Con nueva evidencia científica e independiente demostramos que el estado de salud de numerosas personas en Espinar es delicado y requiere urgente respuesta. No es normal ni es aceptable que vivan con plomo, cadmio y otros metales en sus cuerpos que dañan su salud. Para resolver esta grave crisis sanitaria es urgente que el plan de salud sea reformulado, escuchando las necesidades específicas de las personas afectadas”, dijo Sonia Paredes, directora de Incidencia de Amnistía Internacional Perú.
A fines de 2020, la Corte Superior de Justicia de Cusco emitió una sentencia inapelable mediante la cual ordenó al Ministerio de Salud implementar una Estrategia de Salud Pública de Emergencia Sanitaria para Espinar. A mediados de 2021, la Gerencia Regional de Salud de Cusco elaboró un plan para atender la crisis, pero no lo consultó a las comunidades afectadas. El Dr. Fernando Serrano elaboró un conjunto de observaciones y recomendaciones a dicho plan, avaladas por Amnistía Internacional, entre las que se señala la falta de conocimiento sobre el impacto en la salud de los metales tóxicos encontrados en la población de Espinar y la necesidad de consultar el plan con las personas afectadas.
Mientras tanto, la población de Espinar sigue esperando atención en salud especializada. “A veces queremos irnos de aquí para que nuestros hijos tengan un mejor futuro y no padezcan las enfermedades que producen los metales. Hace dos años no tenemos atención en salud. Las autoridades nos pasean”, dice, Ceferino Kana (40), quien vive junto a su familia en la comunidad de Huisa, Espinar. Ellos presentan altos niveles de arsénico en el cuerpo.
FIRMA LA PETICIÓN
Las comunidades campesinas e indígenas en diferentes regiones del Perú están siendo afectadas por metales y otras sustancias tóxicas. Esto ha debilitado la salud de las personas, generando graves afectaciones a sus derechos humanos, al goce de buena salud, integridad física, y afectando gravemente la vida de mujeres, hombres, niñas y niños de estas zonas.
Espinar es uno de los territorios donde se encuentran comunidades afectadas. Amnistía Internacional ha llevado a cabo una investigación en 11 comunidades indígenas en esta provincia, junto a expertos de laboratorios contratados. El equipo de investigación tomó muestras de sangre y orina a 150 personas voluntarias de las comunidades. De las 150 personas analizadas, 78% (117 personas) tuvieron niveles elevados de plomo, arsénico, cadmio, mercurio y/o manganeso. Los niveles de metales y sustancias tóxicas en los participantes del estudio que evidencian el riesgo para la salud al que están expuestas las comunidades campesinas e indígenas de Espinar.
De las 150 personas estudiadas Espinar:
- 88 tuvo niveles elevados de arsénico, lo que puede producir náusea y vómitos, disminución del número de glóbulos rojos y blancos en la sangre y ritmo cardíaco anormal.
- 44 tuvo niveles elevados de manganeso, que puede ser tóxico y acumularse en el cerebro, huesos, hígado, riñones y páncreas.
- 19 tuvo niveles elevados de cadmio, que puede producir enfermedad renal, daños de pulmón y fragilidad de los huesos.
- 7 tuvo niveles elevados de plomo, que puede afectar a casi todos los órganos y sistemas en el cuerpo.
- 5 tuvo niveles elevados de mercurio, que puede ser tóxico para el sistema nervioso, el sistema inmunológico, el aparato digestivo, la piel, los pulmones, los riñones y los ojos.
Por ello, PEDIMOS AL ESTADO PERUANO:
- Garantizar en todas las comunidades afectadas del Perú los servicios sanitarios accesibles, asequibles y de calidad para abordar los problemas de salud específicos al que se enfrenten las personas expuestas a metales y sustancias tóxicas.
- Realizar evaluaciones de daños de manera integral y participativa y, en caso de que corresponda, diseñar planes de reparaciones acorde con los estándares internacionales en la materia.
- Diseñar e implementar una Estrategia de Salud Pública y Ambiental de Emergencia para Espinar, con enfoque diferenciado de género e identidad indígena y asignar los recursos para su implementación.
- Finalizar y presentar públicamente los resultados del estudio de causalidad del Instituto Peruano de Energía Nuclear realizado en Espinar, que defina qué está causando la contaminación en las personas.
Hagamos que Espinar y todas las comunidades afectadas tengan una real atención en salud humana y ambiental. ¡Únete!
personas con metales y sustancias tóxicas de una muestra de 150.
comunidades indígenas fueron parte de la investigación.
la Corte Superior de Justicia de Cusco emitió una sentencia inapelable mediante la cual ordenó al Ministerio de Salud implementar una Estrategia de Salud Pública de Emergencia Sanitaria para Espinar.
la Gerencia Regional de Salud de Cusco elaboró un plan para atender la crisis, pero no lo consultó a las comunidades afectadas.