Para que exista alguna posibilidad de poner fin a los crecientes niveles de violencia, inseguridad e impunidad, los candidatos presidenciales de Honduras deben comprometerse a abordar la terrible crisis de derechos humanos en que está sumido el país. Así lo ha manifestado Amnistía Internacional ante las elecciones que se celebrarán el 24 de noviembre.La organización ha escrito a los ocho candidatos presidenciales instándoles a manifestar su compromiso para con los derechos humanos."La situación de los derechos humanos en Honduras es espantosa, y el futuro del país pende de un hilo", ha manifestado Guadalupe Marengo, directora adjunta del Programa para América de Amnistía Internacional."Estas elecciones podrían marcar un giro, y los candidatos presidenciales deben comprometerse a concretar cambios para detener los abusos y violaciones generalizados de derechos humanos perpetrados contra la población de Honduras."La carta a los candidatos presidenciales expone con detalle la profunda crisis de derechos humanos de Honduras, una crisis que incluye constantes homicidios, agresiones físicas y amenazas contra defensores y defensoras de los derechos humanos."Quienes defienden los derechos humanos están expuestos a diario a riesgos aterradores para llevar a cabo su fundamental labor, en una sociedad azotada por elevados niveles de desigualdad, inseguridad e impunidad", ha declarado Guadalupe Marengo."Las elecciones próximas a celebrarse brindan una nueva oportunidad de que los dirigentes hondureños den un giro a esta atroz situación. Estamos muy atentos a ver planes y propuestas que den prioridad a la protección de los derechos humanos y de quienes los defienden."En mayo de este año, una delegación de Amnistía Internacional visitó Honduras y documentó el acoso, las amenazas y los ataques a los que se enfrentan los dirigentes indígenas, garifunas (afrodescendientes) y campesinos, los activistas que defienden los derechos de lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales (LGBTI), los abogados y los periodistas.En julio, una defensora y dos defensores de los derechos humanos fueron asesinados en el espacio de 10 días. El 24 de julio, a mediodía, la juez Mireya Efigenia murió por disparos en El Progreso, en el noroeste del país. El 21 de julio se encontró el cuerpo sin vida de Herwin Alexis Ramírez Chamorro, activista LGBTI, en la orilla del río López Bonito, en la zona costera septentrional de La Ceiba. Tomás García, destacado dirigente indígena, murió por disparos del ejército durante una protesta pacífica en Río Blanco, Intibucá, el 15 de julio."La situación de los derechos humanos parece deteriorarse día a día en Honduras. Se diría que nadie esta a salvo de la violencia y la inseguridad generalizadas. Quienes defienden los derechos humanos están especialmente expuestos a abusos y ataques", ha manifestado Guadalupe Marengo.Una preocupación fundamental es que la policía y el ejército están contribuyendo de hecho a la violencia, en lugar de combatirla, en una situación que se agrava aún más por la ausencia casi total de rendición de cuentas por los abusos cometidos. Un ejemplo patente es el caso de Ebed Yánez, un muchacho de 15 años que murió el 26 de mayo de 2012, cuando viajaba en una motocicleta, por los disparos que recibió en un retén del ejército en Tegucigalpa.Amnistía Internacional ha instado a la candidata y los candidatos presidenciales de Honduras a adquirir los siguientes compromisos: brindar protección integral a los defensores y defensoras de los derechos humanos; fortalecer el sistema de justicia y el Estado de derecho; erradicar la impunidad por los abusos contra los derechos humanos; y garantizar la justicia y la reparación a las víctimas de violaciones de derechos humanos, en particular a las personas y grupos especialmente vulnerables."Confiamos en escuchar, antes del 24 de noviembre, día de las elecciones, cómo se comprometen a abordar estos temas fundamentales", ha declarado Guadalupe Marengo."El pueblo hondureño tiene derecho a vivir libre de temor y de amenazas, y a contar con que las instituciones del Estado protegerán sus derechos humanos. Confiamos en que los candidatos presidenciales responderán con la urgencia que esta situación merece. Los derechos humanos deben ocupar un lugar central en estas elecciones, y esto debe verse reflejado en los planes propuestos por los ocho candidatos." Información complementariaSegún cifras de Naciones Unidas, el índice de homicidios en Honduras en 2011 era de 92 por cada 100.000 habitantes, el más alto del mundo. Un 82 por ciento de los homicidios cometidos en el país en 2010 fueron perpetrados con arma de fuego.En abril de este año, el ex fiscal general dijo al Congreso Nacional que sólo se investigan el 20 por ciento de los homicidios que se cometen en el país.Según el Instituto Nacional de Estadística, en 2010 más del 60 por ciento de la población vivía en situación de pobreza, y más del 40 por ciento en situación de pobreza extrema.La policía y el ejército hondureños desempeñaron un papel crucial en el golpe de Estado que derrocó al presidente Manuel Zelaya en junio de 2009. En enero de 2010, tras la celebración de elecciones, llegó al poder el actual presidente, Porfirio Lobo. Las autoridades hondureñas no han abordado las graves violaciones de derechos humanos que siguieron al golpe de Estado y a las elecciones. Durante ese tiempo se produjeron detenciones colectivas, palizas y torturas a manos de miembros de la policía y el ejército. Aún no se ha castigado a nadie por esas violaciones.Aquí encontrarán el texto completo de la carta:http://www.amnesty.org/en/library/info/AMR37/014/2013/enAquí pueden leer las propuestas de los candidatos en cuanto a derechos humanos que Amnistía Internacional ha recibido en respuesta a carta:http://www.amnesty.org/en/news/honduras-elections-should-mark-turning-point-human-rights-2013-11-05Pueden encontrar materiales previos de Amnistía Internacional sobre Honduras en: http://www.amnesty.org/es/region/honduras