La resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobada hoy con objeto de hacer rendir cuentas al grupo armado autodenominado Estado Islámico por los crímenes de guerra y los abusos contra los derechos humanos cometidos en Irak no cumple los requisitos necesarios para acabar definitivamente con una peligrosa cultura de impunidad que podría dar lugar a nuevos abusos, ha manifestado Amnistía Internacional.

La resolución, presentada por Reino Unido y aprobada por unanimidad, establece un equipo de investigación formado por expertos para prestar apoyo al gobierno iraquí en la búsqueda, protección y análisis de pruebas de delitos graves. Sin embargo, una deficiencia decisiva de la resolución es que no contiene ninguna disposición con que garantizar la rendición de cuentas por los delitos cometidos por las fuerzas iraquíes y otros actores responsables de graves violaciones del derecho internacional, incluidos crímenes de guerra, durante el conflicto.

“Las iniciativas que puedan ayudar a garantizar justicia para las víctimas de las atrocidades perpetradas por los miembros del Estado Islámico en Irak son sin duda una buena noticia. Sin embargo, esta resolución deficiente transmite el peligroso mensaje de que todas las demás partes en el conflicto que también han cometido graves delitos y violaciones del derecho internacional están por encima de la justicia”, ha señalado Sherine Tadros, directora de la Oficina de Amnistía Internacional ante la ONU en Nueva York.

“Todas las víctimas de los delitos de derecho internacional cometidos en Irak merecen justicia. Esta resolución negará ese derecho a muchas víctimas y amenaza con afianzar una peligrosa cultura de ‘justicia del vencedor’ que no hará más que fomentar nuevos abusos. Es por ello que instamos enérgicamente al Consejo de Seguridad a que trate esta resolución como un primer paso para garantizar justicia y rendición de cuentas a las víctimas de los delitos y violaciones del derecho internacional cometidos por todas las partes en el conflicto de Irak.”

El equipo de investigación que se establece en ella, dirigido por un asesor especial de la ONU, reunirá y protegerá pruebas de crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad y genocidio cometidos por miembros del Estado Islámico en Irak.

Amnistía Internacional ha documentado diversas violaciones graves del derecho internacional humanitario, cometidas en Irak tanto por el Estado Islámico como por las fuerzas del gobierno iraquí, la milicias paramilitares y las fuerzas de la coalición. En su informe más reciente sobre el conflicto, A cualquier precio: la catástrofe civil del oeste de Mosul, Irak,la organización detalla violaciones del derecho internacional que han tenido efectos devastadores en la población civil durante las operaciones llevadas a cabo por la fuerzas iraquíes y de la colación contra el Estado Islámico para recuperar Mosul.

“Cuando la derrota del Estado Islámico como grupo que controla territorio en Irak parece cada vez más próxima, es más importante que nunca que la población iraquí vea que está entrando en una nueva era de justicia y rendición de cuentas para todas las personas en el país”, ha añadido Sherine Tadros.

“Estos principios deben aplicarse por igual a todos los responsables de delitos y violaciones del derecho internacional. No garantizar justicia a todas las víctimas conducirá probablemente a nuevos ciclos de marginación, abusos y violencia.”