Las amenazas diarias contra la seguridad que marcan la vida de la población civil iraquí no deben dar pie a nuevas violaciones de derechos humanos. Así lo ha advertido Amnistía Internacional hoy, al final de un viaje de seis días a Bagdad y Erbil encabezado por el secretario general de la organización, Salil Shetty.Tanto el gobierno iraquí como el Gobierno Regional del Kurdistán prometieron investigar una serie de abusos cometidos por sus respectivas milicias y fuerzas de seguridad."Las atrocidades cometidas por el grupo armado Estado Islámico no dan vía libre a las milicias chiíes y los peshmerga kurdos para arrasar con todo, en flagrante violación del derecho internacional humanitario", ha manifestado Salil Shetty."Las autoridades iraquíes y quienes las apoyan internacionalmente deben garantizar que no se sacrifican los derechos humanos en la lucha contra el Estado Islámico. Incluso durante los conflictos, hay normas que deben ser respetadas; la protección de la población civil es primordial." Salil Shetty, secretario general de Amnistía InternacionalEn Bagdad, Amnistía Internacional se reunió con el primer ministro Haidar al Abadi y le instó a refrenar a las fuerzas de seguridad y a la multitud de milicias que durante años han cometido impunemente atroces abusos, entre ellos ejecuciones extrajudiciales y otros homicidios ilegítimos. El primer ministro se comprometió a investigar esos abusos y prometió examinar los casos de
cientos de detenidos que permanecen recluidos sin cargos en condiciones espantosas en centros de detención improvisados en Anbar, tal como sacó a la luz Amnistía Internacional esta misma semana.La organización se reunió también en Nayaf con destacados clérigos chiíes, de quienes se sabe que cuentan con el respeto de las milicias respaldadas por el gobierno, y los instó a pedir a esos grupos que respeten el derecho internacional humanitario.En la región del Kurdistán de Irak, el presidente Masud Barzani, el primer ministro Nechirvan Barzani y otros altos cargos del gobierno prometieron investigar los abusos de las fuerzas peshmerga documentados por Amnistía Internacional, entre ellos la destrucción de miles de casas en poblados árabes y el desplazamiento forzado de residentes. La organización instó a las autoridades a garantizar que las investigaciones sobre esos abusos son imparciales e independientes."Ni las milicias respaldadas por el gobierno iraquí ni las fuerzas peshmerga están por encima de la ley. La promesa de investigaciones es una señal positiva, pero la prueba auténtica será la firmeza y la eficacia que tengan esas investigaciones. No puede haber encubrimiento: los responsables de esos abusos deben rendir cuentas, y deben establecerse mecanismos para garantizar la justicia", ha manifestado Salil Shetty."Sin justicia y rendición de cuentas, el círculo de abusos continuará". Salil ShettyAmnistía Internacional ha instado también a las autoridades iraquíes y kurdas a garantizar que las personas desplazadas por el conflicto no son sometidas a restricciones arbitrarias y discriminatorias de su libertad de circulación.