El ex alto cargo del gobierno de Uzbekistán y trabajador de la ONU Erkin Musaev, que fue torturado y después injustamente encarcelado por las autoridades, ha escrito una carta de agradecimiento a Amnistía Internacional tras haber quedado en libertad hace tan sólo una semana.
Musaev fue condenado a 20 años de cárcel en 2007 tras una serie de de juicios manifiestamente injustos, acusado de espiar para un Estado miembro de la OTAN sin especificar y de utilizar indebidamente fondos de la ONU. Su declaración de culpabilidad se basó en una confesión que se vio obligado a firmar después de que su familia fuera amenazada por agentes del servicio de seguridad.
Con indignación ante la injusticia de su reclusión sin haber sido juzgado con las debidas garantías, miles de simpatizantes de Amnistía Internacional actuaron en favor de Erkin Musaev y pidieron su excarcelación en el marco de la campaña Escribe por los Derechos 2014.
Ahora que ya está libre, Erkin ha transmitido personalmente su agradecimiento en una carta dirigida a los y las activistas de Amnistía Internacional que alzaron la voz en su favor:
“Quiero expresar mi enorme agradecimiento a todos los y las activistas de Amnistía Internacional, y a todas las personas que nos han apoyado, a mí y a mi familia, en un momento difícil. Mi liberación es realmente una gran victoria, y su contribución ha tenido un valor incalculable.
"Quisiera señalar que la dirección de la colonia penitenciaria cambió su actitud hacia mí tras las cartas de apoyo de los activistas. El personal de la colonia empezó a tratarme con más cautela, y me trasladaron a un trabajo más fácil.
Mi padre dijo que la actitud de la comunidad internacional hacia mi caso también cambió tras la campaña de Amnistía Internacional. De nuevo, les estoy muy agradecido a ustedes y a todos los activistas de su organización.
Quiero añadir que estamos sólo al principio de la victoria, ya que [esta campaña] ha infundido esperanza y ánimo de lucha a otras personas condenadas de manera infame y a sus familias. Mucha gente de la zona [colonia penal] también presenció nuestra lucha, y ustedes dieron esperanza a sus almas. No se trata de una victoria sólo mía, sino también de todas las personas que han sido condenadas de manera infame.