A principios de 2017, más de 3 millones de personas marcharon en todo el mundo en defensa de los derechos de las mujeres y la interseccionalidad de otros muchos derechos. Hoy, esas motivaciones siguen estando vigentes, espoleadas por los comentarios misóginos, la prohibición discriminatoria de viajar y las órdenes ejecutivas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que tienen repercusiones amplias y profundamente negativas para las mujeres y niñas refugiadas y migrantes. Además, sus políticas ponen específicamente en riesgo la salud y la vida de las mujeres. Pero esta situación no es exclusiva de Estados Unidos, como ponen de manifiesto los millares de mujeres de todo el mundo que hoy se declaran en huelga. Ellas saben de las desigualdades que siguen azotando a las mujeres por todo el planeta; las estadísticas no dejan lugar a dudas.
Según las predicciones del Foro Económico Mundial, todavía habrán de pasar 169 años hasta que se consiga eliminar la desigualdad salarial por razón de género. Esta es solo una de las muchas cifras de escándalo que muestran todo lo que tendremos que esperar hasta que mujeres y niñas lleguen a alcanzar la igualdad. En todo el mundo, unos 225 millones de mujeres no pueden elegir si quieren o no tener descendencia, ni en qué momento. Todos los años mueren alrededor de 47.000 mujeres y otros 5 millones quedan incapacitas como resultado de abortos practicados en condiciones de riesgo. Se calcula que el 35% de las mujeres de todo el mundo sufren violencia física o sexual. Más de 32 millones de niñas de todo el mundo —frente a unos 29 millones de niños— no asisten a la escuela primaria. Y hay en la actualidad 700 millones de mujeres a las que casaron antes de cumplir los 18 años.
Los estereotipos de género se encuentran actualmente enraizados en nuestras sociedades, generan discriminación y esto es una violación del derecho a la igualdad establecido en todos los tratados internacionales de derechos humanos. Esto se visibiliza más cuando se trata de temas sexuales y de reproducción. Un claro ejemplo de ello es el estereotipo de mujer como destinada a ser madre sin importar sus circunstancias personales, su salud o incluso su vida. Es por ello que es obligación de los Estados tomar medidas positivas para combatir la discriminación contra el género.
Datos y cifras sobre derechos de mujeres y niñas en el Perú