(Lima, 21 de enero de 2021). Desde Amnistía Internacional, el Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán y Mujeres Desaparecidas Perú, organizaciones que forman parte de la campaña #Búscalas, expresamos nuestro rechazo al ataque contra el mural artístico realizado los días 16 y 17 de enero en San Juan de Lurigancho para visibilizar y exigir justicia en los casos de mujeres desaparecidas.

Los murales, pintados en el marco de #Búscalas, tienen por objetivo sensibilizar a las personas sobre una grave violación a los derechos humanos: la desaparición de mujeres. Según cifras del Registro Nacional de Personas Desaparecidas (RENIPED), 11 828 mujeres y niñas fueron reportadas como desaparecidas en 2020. Además, de acuerdo con la Defensoría del Pueblo, el 25% de casos de feminicidio estuvo precedido por la desaparición de la víctima.

El grafitero “Demars Wolf” se atribuyó la vandalización de los murales y, en una clara muestra de misoginia, cubrió los rostros de Shirley Villanueva (desaparecida el 23 de marzo de 2017) y Karin Alvarado (desaparecida el 27 de agosto de 2019); luego, publicó su acción en redes sociales, utilizando adjetivos como “ratas” y “feminazis” para referirse a las artistas e instituciones involucradas en una evidente manifestación de ciberacoso y violencia machista.

Expresamos nuestra solidaridad con las familias de las mujeres desaparecidas y con las compañeras artistas de Hysterix, Feminismo Comunitario Abya Yala, Maripussy Crew, Los Marginales, Las Insurgentes y el Festival Nosotras Estamos en la Calle, quienes pintaron esta obra en un claro compromiso con la búsqueda de justicia.

Exigimos investigación inmediata y sanción a los responsables de estos actos de vandalismo y violencia, que son evidencia del odio a las mujeres y de la indiferencia frente a sus vidas.

#Búscalas

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Es urgente que se implemente un sistema de búsqueda adecuado y oportuno de mujeres desaparecidas. En ese sentido, pedimos:



  1. Que el registro y portal de personas desaparecidas permita identificar el género y otros datos, como edad, nacionalidad, estado civil, orientación sexual, entre otros, y que proporcione información actualizada sobre la condición de las mujeres reportadas como desaparecidas, así como la posible relación de los hechos con otros delitos, como la violencia sexual, la trata de personas y el feminicidio.

  2. Que se sistematicen las estadísticas de mujeres desaparecidas, se optimicen las notas de alerta y, en los casos necesarios, se emitan alertas de emergencia de manera efectiva a fin de agilizar el hallazgo de los casos reportados.

  3. Que se garanticen investigaciones pertinentes, rápidas y oportunas, considerando que las primeras 48 horas son cruciales y que las mujeres que desaparecen pueden ser víctimas de violencia sexual, trata y feminicidio.

  4. Que se transversalice el enfoque de género y de derechos humanos en la búsqueda de mujeres desaparecidas para evitar actitudes y comportamientos discriminatorios, así como el uso de estereotipos de género que puedan afectar la valoración de las pruebas y la imparcialidad de la investigación.

  5. Que se fortalezcan los servicios de atención integral, asistencia y apoyo a las víctimas y familiares de las mujeres desaparecidas.

  6. Que se sensibilice a la población y se brinde información amigable sobre los procedimientos de denuncia y búsqueda ante este tipo de casos.

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