Las autoridades nigerianas deben redoblar sus esfuerzos para lograr la liberación de las niñas de Chibok y de miles de personas más secuestradas en el nordeste del país por Boko Haram, ha declarado Amnistía Internacional en el tercer aniversario del escalofriante secuestro por este grupo armado de 276 niñas de la escuela de Chibok.
“Boko Haram sigue secuestrando a mujeres, niñas y varones jóvenes que a menudo son sometidos después a terribles abusos, incluidos violaciones y palizas y obligarlos a participar en misiones suicidas con explosivos. Lamentablemente, muchos de estos secuestros pasan desapercibidos para los medios de comunicación, que no informan de ellos. Esto ha dejado a muchos progenitores y familiares sin esperanza alguna de volver a reunirse con sus seres queridos”, ha afirmado Makmid Kamara, director de país interino de Amnistía Internacional Nigeria.
“Estos terribles secuestros y otros ataques, algunos de los cuales constituyen crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad, son cometidos por Boko Haram casi a diario. Deben acabarse. Hoy recordamos y mostramos nuestra solidaridad a las familias de las niñas de Chibok, así como a las de miles de mujeres, niñas y hombres más secuestrados, asesinados o desplazados por Boko Haram.”
Amnistía Internacional, que participa solidariamente en la campaña #BringBackOurGirls, pide también al gobierno nigeriano que garantice que se rinden cuentas por todas las demás personas secuestradas y que se preste a sus familias el apoyo adecuado.
La organización ha documentado al menos otros 41 casos de secuestros masivos perpetrados por Boko Haram desde principios de 2014. Si bien el gobierno de Nigeria está haciendo considerables esfuerzos para recuperar a las 195 niñas de Chibok que continúan en poder de Boko Haram, las víctimas de secuestros masivos que reciben menos publicidad no se han beneficiado de esfuerzos equiparables.
“El gobierno nigeriano está avanzando en la recuperación de territorio en poder de Boko Haram, pero hace falta hacer más para prevenir nuevos secuestros y atentados con explosivos y ofrecer el apoyo adecuado a las víctimas que ya han sido rescatadas o han logrado huir de sus captores de Boko Haram”, prosiguió Makmid Kamara.
“Esta sangrienta sublevación de Boko Haram y los esfuerzos de las fuerzas de seguridad para acabar con ella han desplazado a más de dos millones de personas en el nordeste del país y llevado a muchas al borde de la inanición. Es vital para el pueblo nigeriano que los responsables de atrocidades en el conflicto respondan de ellas ante la justicia.”
Información complementaria
Desde 2009, Boko Haram lleva a cabo una violenta campaña contra la población civil en el nordeste de Nigeria mediante homicidios, bombardeos, secuestros y saqueos casi diarios. Se han saqueado ciudades y pueblos. Se han atacado y destruido escuelas, iglesias, mezquitas y otros edificios públicos. Boko Haram somete a un maltrato brutal a la población civil atrapada en las zonas bajo su control, y obstaculiza la prestación de servicios públicos, entre otros los de salud y educación.
La investigación llevada a cabo por Amnistía Internacional revela que Boko Haram ha cometido impunemente crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad.
En abril de 2014, combatientes de Boko Haram secuestraron a 276 niñas de la escuela secundaria oficial de niñas en Chibok. Los secuestros son parte sistemática de los ataques de Boko Haram, y el 14 de abril de 2015 Amnistía Internacional publicó un informe completo que documentaba 38 casos de secuestros cometidos por este grupo armado.
Desde abril de 2015, miles de mujeres, hombres, niñas y niños secuestrados por Boko Haram han escapado o han sido rescatados, pero quedan miles más en cautiverio.