Un destacado preso de conciencia libio ha sido liberado y ha agradecido a Amnistía Internacional que haya trabajado en su nombre durante el tiempo que ha permanecido detenido.Jamal al Hajji, que llevaba tiempo denunciando el régimen del coronel Muamar al Gadafi, fue liberado el 24 de agosto de la tristemente conocida cárcel de Abu Salim, tras haber permanecido siete meses detenido en régimen de incomunicación por pedir reformas en el país."No tengo palabras para expresar mi gratitud por el apoyo recibido de Amnistía Internacional. Quiero dar las gracias a todo el personal y a los miembros de Amnistía Internacional que durante años han puesto de relieve mi difícil situación", dijo a los delegados de Amnistía Internacional con los que se reunió en su casa de Trípoli.Jamal al Hajjii fue detenido el 1 de febrero por agentes de seguridad libios vestidos de civil con el pretexto de haber provocado un accidente de coche. Anteriormente, Jamal había publicado varios artículos en sitios web extranjeros en los que instaba a la celebración de manifestaciones en contra del gobierno.El activista permaneció tres meses recluido en terribles condiciones en régimen de aislamiento en la oficina de los servicios de inteligencia de Nasr, en Trípoli, sin ningún tipo de contacto con el mundo exterior."El baño estaba dentro de la celda, que no tenía ventilación. Los guardias ni siquiera entraban. La manta que me dieron estaba manchada de sangre de otros presos, había insectos por todas partes, y no me dieron nada para limpiar. Ni siquiera podía ponerme de pie allí dentro", contó a Amnistía Internacional.Jamal salió de la celda sólo una vez, para su interrogatorio, durante el cual le vendaron los ojos y lo acusaron de haber incitado a la celebración de manifestaciones y a la campaña militar de la OTAN en Libia.Más tarde fue trasladado a la cárcel de Abu Salim, donde compartió una pequeña celda, diseñada para reclusiones en régimen de aislamiento, con otro preso. Permaneció tres meses sin poder tumbarse debidamente, y ahora sufre dolencias en la espalda y el pecho como consecuencia de estas duras condiciones."Es increíble ver de lo que son capaces algunos dirigentes para permanecer en el poder. Tenemos que apoyar a todas las personas que piden mayores libertades y derechos humanos. Cuando se están violando los derechos de personas inocentes en alguna parte del mundo, todos tenemos que levantarnos en su defensa, estemos donde estemos", dijo Jamal a Amnistía Internacional.Jamal al Hajji ya había sido detenido durante el gobierno del coronel Gadafi entre febrero de 2007 y marzo de 2009 por hacer un llamamiento a la protesta con motivo del aniversario de la brutal represión de una manifestación en contra del régimen.Fue detenido nuevamente en diciembre de 2009 y permaneció recluido durante más de cuatro meses tras denunciar que había sufrido malos tratos bajo custodia durante su primera detención.