“Aunque las políticas de la administración Trump han presentado un reto sobrecogedor durante el último año, también hemos presenciado el aumento de un movimiento de personas de todo el país y de todo el mundo ferozmente decididas a defender los derechos humanos. Empezando por las multitudes que desafiaron al frío de enero para llenar las calles en su primer día como presidente, y continuando con el resto del año, hemos tomado como aliento el electrizante espíritu de resistencia que ha barrido el mundo.”

“Hemos marchado junto con avezados activistas que defendían los derechos de las mujeres y hemos dado la bienvenida a quienes nunca habían protestado activamente y se han alzado para denunciar la discriminatoria prohibición de entrada a los musulmanes dictada por Trump.”

“Hemos puesto alfombrillas de bienvenida para las personas refugiadas a los pies de la Torre Trump, y hemos llenado la plaza de Grosvenor, en Londres, con 100 oscuras estatuas de la libertad como protesta silenciosa ante la embajada estadounidense.”

“Desde Sídney hasta Madrid, los defensores y defensoras de los derechos humanos han hecho saber que la política del odio y el miedo no tiene cabida en el mundo que deseamos construir para nosotros y para nuestros hijos e hijas. Por mucho que nos decepcione ver que el presidente Trump no tiene intención de abandonar su retórica del odio y sus peligrosas políticas, tenemos la misma determinación de hacer frente directamente a estos desafíos.”

“Sea lo que sea lo que traiga el próximo año, nos anima saber que hay una fuerte comunidad global de activistas de todos los rincones del mundo que se alzarán donde los derechos humanos se vean amenazados.”

Palabras clave
COMPARTE