Cómo el repentino cambio de Facebook obstaculiza las investigaciones sobre derechos humanos
Cuando estalla una crisis de derechos humanos, Amnistía Internacional aspira a desplegarse sobre el terreno para presenciar en primera línea lo que está sucediendo y denunciar violaciones. Pero hay ocasiones en que problemas de seguridad, diplomáticos o administrativos nos impiden hacerlo. Es entonces cuando recurrimos a herramientas remotas, incluidas las plataformas de redes sociales, para mantener bajo observación lo que está ocurriendo en una crisis en tiempo real.
En todo el mundo, defensores y defensoras de los derechos humanos de base afrontan grandes peligros para grabar vídeos de violaciones de derechos humanos y compartirlos en los canales en los que saben que sus voces obtendrán mayor eco, como Facebook, YouTube y Twitter.
Todas estas plataformas se basaron en la idea de democratizar la información, prometiendo un nuevo mercado de intercambio de ideas y creación de vínculos entre individuos de diversas regiones del mundo, y atrayendo a los defensores y defensoras de los derechos humanos con una promesa: “Pongan aquí su contenido y el mundo verá lo que está ocurriendo en sus comunidades.” Y así, la gente publicó fotos y vídeos de los peores abusos —ejecuciones extrajudiciales, bombas de barril, tortura—, proporcionándonos pruebas fundamentales para exigir responsabilidades a los perpetradores.
Las organizaciones de derechos humanos respondieron y se adaptaron a este nuevo entorno de trabajo. Actualmente nos basamos en estos cafés digitales que han creado las plataformas de redes sociales. En su investigación, Amnistía Internacional cada vez integra más las entrevistas a testigos presenciales con contenidos de las redes sociales que corroboran sus declaraciones. Un ejemplo es el Cuerpo de Verificación Digital creado por la organización, una red de estudiantes a los que formamos para que mantengan bajo observación, descubran, verifiquen y corroboren pruebas e indicios de abusos contra los derechos humanos en las plataformas de redes sociales.
17 junio 2019
La administración Trump debilita peligrosamente las protecciones sobre venta de armas
Ante la noticia de que Estados Unidos podría retirar su firma del Tratado sobre el Comercio de Armas (TCA), Adotei Akwei, director adjunto del trabajo de promoción y relaciones con el gobierno de Amnistía Internacional Estados Unidos, ha declarado:
“Este anuncio es un desafortunado golpe a los esfuerzos para promover la paz y la seguridad internacionales. El TCA es el primer instrumento global que establece unas normas internacionales para la transferencia de armas y munición convencionales con el fin expreso de reducir el sufrimiento humano. El Tratado exige que los gobiernos evalúen el riesgo de violaciones del derecho internacional de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario antes de autorizar una venta de armas con el fin de prevenir que éstas se usen de forma irresponsable en conflictos brutales, caigan en manos de la delincuencia organizada o sean canalizadas a terroristas. No interfiere en modo alguno con la Segunda Enmienda de la Constitución de Estados Unidos, que garantiza el derecho de la ciudadanía de llevar armas.
29 abril 2019
ACCIÓN URGENTE (HONDURAS): Deben cesar los ataques contra periodistas
Los periodistas de Honduras llevan siendo objeto de ataques desde que Roberto Micheletti se hizo con el poder el 28 de junio. Desde el 23 de septiembre, el director de una emisora de radio denuncia haber sido amenazado, y un reportero gráfico ha sido secuestrado y torturado. Micheletti emitió el 26 de septiembre un decreto por el que permitía el cierre de periódicos y emisoras que **ofendan a los funcionarios públicos**. Desde entonces, se han interrumpido las emisiones de una emisora de radio y un canal de televisión.
El Decreto PCM-M-016-2009 permite cerrar periódicos o emisoras que **ofendan [...] a los funcionarios públicos** o **atenten contra la paz y el orden público**.
El 28 de septiembre, a las cinco y veinte de la madrugada, un grupo compuesto por soldados y policías llegó a las oficinas de Radio Globo en la capital, Tegucigalpa. Sus miembros ordenaron a gritos al personal que saliera del edificio, y luego arrancaron la cerradura de un disparo.
18 diciembre 2012