Ahora que los focos iluminan Brasil con motivo del Mundial de Fútbol 2014, Amnistía Internacional lanza una nueva campaña global para pedir a las autoridades que garanticen que las fuerzas de seguridad "juegan según las reglas" durante las manifestaciones cuya celebración se prevé durante el campeonato. La campaña "Juega limpio, Brasil" pide a personas de todo el mundo que envíen tarjetas amarillas a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff y al presidente del Congreso, Renan Calheiros, solicitándoles que respeten los derechos de todos a la libertad de expresión y de reunión pacífica durante el Mundial.Desde junio de 2013 se celebran manifestaciones en gran escala en Brasil que muestran un mayor descontento con la falta de calidad de los servicios públicos y su impacto en miles de personas que viven en las zonas urbanas, entre otros motivos. La policía responde a menudo con el uso de fuerza excesiva e innecesaria, como gas lacrimógeno y balas de goma."Protestar no es un delito, es un derecho humano. En lugar de usar la violencia para reprimir a los manifestantes, el gobierno y las fuerzas de seguridad tienen la responsabilidad de garantizar la seguridad de las personas. Todo abuso debe investigarse sin dilación, y los responsables han de responder ante la justicia", declaró Atila Roque, director ejecutivo de Amnistía Internacional Brasil."El gobierno brasileño debe garantizar los derechos a la libertad de expresión y a la reunión pacífica para todos durante el Mundial de Fútbol, que las fuerzas de seguridad tienen un entrenamiento adecuado y que el uso de gas lacrimógeno y balas de goma está debidamente regulado."Brasil también ha empleado leyes concebidas contra la delincuencia organizada y las milicias en las zonas urbanas para reprimir a manifestantes pacíficos. El Congreso Nacional estudia actualmente nuevas leyes antiterroristas de redacción imprecisa que se podrían emplear para castigar a quienes participen en manifestaciones pacíficas y que amenazan el derecho a la libertad de expresión."Las protestas pacíficas nunca deben considerarse una amenaza. Por el contrario, las autoridades deben entablar un diálogo constructivo con quienes participan en las manifestaciones y nunca criminalizarlos", prosiguió Atila Roque.La campaña incluye una petición, que estará disponible en www.aiyellowcard.org/pe hasta el 2 de junio. Las firmas se entregarán a las autoridades de Brasilia el 5 de junio."Esta campaña tiene por objeto unir a los aficionados al fútbol y a quienes están preocupados por los derechos humanos en todo el mundo para hacer que salgan a la luz los abusos policiales y la libertad de expresión en Brasil", concluyó Atila Roque.A pocas semanas de que empiece el Mundial de Fútbol, que se celebrará en 12 ciudades de todo Brasil, las autoridades federales y estatales están adoptando medidas especiales sobre seguridad pública y actuación policial durante el evento. Se espera que miles de personas salgan a la calle a ejercer su derecho a la protesta pacífica.Con esta campaña, Amnistía Internacional se une a otras organizaciones de la sociedad civil de Brasil para defender que se respeten y protejan los derechos a la libertad de expresión y de reunión pacífica. Esto incluye garantizar que tanto las nuevas leyes como las vigentes cumplan el derecho y las normas internacionales de derechos humanos, y que la seguridad pública, incluida la actuación policial durante las manifestaciones, se aplica con arreglo a estas normas.