STOP TORTURA

 Llevas horas colgado del techo. Tus músculos se desgarran de dolor. Las descargas eléctricas te producen convulsiones. Te obligan a tragar agua. Crees que te ahogas. Te violan. Hacen como que te ejecutan. Lo que sea para que te derrumbes. Para que te sometas. Para que firmes una confesión o les des información. Estás fuera de la circulación, donde nadie puede verte. Crees que te han olvidado, que nadie está contigo.  En todo el mundo, los Estados torturan a personas como tú. 

LA TORTURA: UNA CRISIS GLOBAL

Amnistía Internacional lleva decenios poniendo en evidencia a gobiernos que torturan y prestando apoyo a supervivientes de tortura para que se les haga justicia. Hemos logrado muchas cosas, como el momento histórico, hace ya 30 años, en que la ONU aprobó luchar contra la tortura en todo el mundo con la Convención contra la Tortura, innovador avance en los esfuerzos por hacer realidad la prohibición global de la tortura.Muchos Estados también tienen leyes contra la tortura. Sin embargo, esa práctica está proliferando, porque los gobiernos hacen caso omiso de la ley y de los compromisos que han contraído.En los últimos cinco años, Amnistía Internacional ha registrado torturas en al menos tres cuartas partes del mundo: 141 países de todas las regiones.

VIVIR SIN TEMOR A SUFRIR TORTURA

Este es el motivo de que millones de personas de todo el mundo se unan para poner fin a esta práctica brutal.Nos interpondremos entre torturadores y víctimas, introduciéndonos en los sistemas que no protegen a la gente. ¿Cómo? Asegurándonos de que las personas detenidas tienen contacto con sus familias y con un abogado, de que hay médicos que puedan examinarlas debidamente y de que todo presunto responsable de tortura es puesto a disposición judicial.No podemos hacerlo sin ayuda. Necesitamos que te sumes a nuestra campaña y te interpongas tú también entre los torturadores y sus víctimas.No pararemos hasta que toda persona pueda vivir sin temor a sufrir tortura. 
¡No más tortura en el mundo!