Lima, 13 de noviembre de 2023
A vísperas de cumplirse tres años de las movilizaciones de noviembre del 2020, en Lima, aún no hay responsables por las muertes de los jóvenes Inti Sotelo (24) y Bryan Pintado (22), quienes fueron asesinados en el marco de la represión estatal.
Amnistía Internacional verificó que durante las manifestaciones de noviembre de 2020, agentes policiales hicieron uso desproporcionado e innecesario de la fuerza, contraria a los estándares internacionales, dispararon municiones directamente contra el cuerpo, y golpearon y lanzaron gas lacrimógeno de manera indiscriminada contra manifestantes pacíficos.
No obstante, Amnistía Internacional ha comprobado que las investigaciones para encontrar a los responsables han enfrentado obstáculos en diferentes niveles, y que la impunidad en este caso, que dejó también a cientos de personas heridas de gravedad, persiste.
En 2022 el Congreso archivó la denuncia constitucional contra altos funcionarios del Estado, que incluía al expresidente Manuel Merino y a exfuncionarios de su Gobierno como presuntos autores mediatos. Este hecho ha impedido que se siga investigando a autoridades cuya obligación era proteger la vida e integridad de quienes ejercían pacíficamente su derecho a la protesta en 2020.
Por otro lado, tras un proceso administrativo disciplinario, en febrero de este año Inspectoría General de la Policía Nacional del Perú absolvió a 11 policías que participaron en los operativos policiales en las protestas de noviembre de 2020. Sumado a ello, la Ley de Protección Policial (Nº 31012), que quiebra el principio de proporcionalidad en el uso de la fuerza, sigue vigente desde marzo de 2020.
“Estos hechos demuestran que la justicia le sigue dando la espalda a las víctimas. Nos preocupa el mensaje que la impunidad deja a la sociedad, normalizando la represión estatal y la muerte de personas en protestas pacíficas. Esta situación, que vulnera los derechos humanos, debe cambiar. La Fiscalía debe llevar a cabo todas las diligencias necesarias para avanzar en las investigaciones y se acorte el camino a la justicia y verdad”, dijo Marina Navarro, directora de Amnistía Internacional Perú.
Exhortamos al Ministerio Público a continuar con la investigación, sin más dilaciones, para que las víctimas de la represión policial y sus familias puedan acceder a verdad, justicia y reparación. Esto significa que debe concretarse la acusación fiscal contra las personas que podrían resultar responsables por las muertes y personas heridas, antes que se cumpla el plazo establecido, sin más prórrogas.
Finalmente, Amnistía Internacional reitera a las autoridades la necesidad de derogar la Ley de Protección Policial, contraria a los estándares internacionales de uso de la fuerza pública.
En noviembre del 2020, en medio de masivas manifestaciones políticas que se produjeron en todo el país, Inti Sotelo de 22 años y Bryan Pintado de 24, fueron asesinados por ejercer su derecho a la protesta pacífica, junto a decenas de personas heridas, muchas de ellas de gravedad.
Amnistía Internacional verificó que agentes policiales hicieron uso ilegal de la fuerza contra manifestantes pacíficos, en contra de estándares internacionales, lo que incluyó el uso de disparos de munición y gas lacrimógeno. Además de las muertes, decenas de personas resultaron heridas, algunas de ellas de gravedad.
En el 2022 el Congreso archivó la denuncia constitucional contra altos funcionarios como presuntos autores mediatos, que incluía a Manuel Merino, Ántero Flores y Gastón Rodríguez. En febrero de 2023 Inspectoria de la Policia absolvió a 11 efectivos policiales por infracciones administrativas, es decir que no serían culpables por incumplir sus funciones.
Pero las demás investigaciones contra efectivos policiales continúan y se espera que pronto se haga la acusación contra los responsables. Ya han pasado tres años desde que sucedieron los hechos.
Estas violaciones a los derechos humanos no deben quedar impunes. Ninguna persona ha resultado condenada como responsable de actos de represión estatal en manifestaciones que han generado muertes y lesiones graves. Hasta ahora, la impunidad solo ha generado repetición.
Por ello, pedimos a las autoridades:
La protesta es un derecho humano, protejamos la protesta.