Las fuerzas de seguridad han de esforzarse más por proteger a los manifestantes frente a los ataques y abstenerse de hacer uso excesivo de la fuerza contra concentraciones pacíficas, ha manifestado Amnistía Internacional ante las grandes manifestaciones de grupos políticos rivales previstas para el viernes en Egipto."En reiteradas ocasiones, las fuerzas de seguridad no han protegido a manifestantes, viandantes y vecinos de ataques de agresores armados ni han intervenido de manera efectiva para poner fin a enfrentamientos violentos entre grupos rivales", ha señalado Hassiba Hadj Sahraoui, directora adjunta del Programa de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África.Más de 180 personas han muerto en enfrentamientos violentos u otros actos de violencia política desde el 30 de junio, cuando se organizaron manifestaciones multitudinarias para pedir la caída del presidente Mohamed Morsi. Desde entonces se ha intensificado la violencia política entre los partidarios y los detractores del presidente depuesto, con el consiguiente aumento de pérdida de vidas."Si continúa la falta de la debida actuación policial frente a las protestas callejeras de grupos rivales, habrá más derramamiento de sangre aún y se intensificarán todavía más los abusos contra los derechos humanos", ha explicado Hassiba Hadj Sahraoui.El llamamiento del general Abdel Fatah Sisi, ministro de Defensa, a celebrar manifestaciones multitudinarias el viernes para conferir con ello al ejército el mandato de acabar con "el terrorismo y la violencia" hace temer que en los próximos días aumente el derramamiento de sangre. Su convocatoria está respaldada por la campaña Tamarud, coordinadora de las protestas que condujeron a la destitución de Morsi. Los partidarios del presidente depuesto van a organizar también una concentración el mismo día.El llamamiento del general hace temer que las fuerzas de seguridad se estén preparando para hacer uso de la fuerza contra las sentadas y manifestaciones de los partidarios de Morsi. El 8 de julio, el menos 51 manifestantes favorables a Morsi resultaron muertos en las inmediaciones del Club de la Guardia Republicana, en El Cairo, como consecuencia del uso excesivo y desproporcionado de medios letales por parte de las fuerzas de seguridad."Como es habitual que las fuerzas de seguridad hagan uso excesivo de la fuerza, es probable que su intervención sea causa nuevamente de homicidios ilegítimos, lesiones y otras violaciones de derechos humanos", ha afirmado Hassiba Hadj Sahraoui.En los últimos días, Amnistía Internacional ha documentado el uso reiterado de armas de fuego tanto por detractores como por partidarios del presidente depuesto, especialmente en El Cairo y en la ciudad de Mansoura. La organización ha instado a los líderes de todo el espectro político a denunciar los abusos contra los derechos humanos que cometan sus seguidores y a pedir a éstos que pongan fin a los ataques contra manifestantes rivales.En un caso ocurrido en Mansoura el 19 de julio durante una marcha a favor de Morsi y documentado por Amnistía Internacional, las fuerzas de seguridad no intervinieron cuando unos desconocidos atacaron a los participantes, tres de los cuales -dos mujeres y una niña- murieron por disparos. Otra manifestante resultó herida de gravedad al recibir un golpe en la cabeza.En enfrentamientos ocurridos en El Gran Cairo la madrugada del martes murieron al menos 12 personas, entre las que había tanto partidarios y detractores del presidente Morsi, así como simples viandantes. En Giza se produjeron enfrentamientos en los que murieron por disparos con munición real 9 personas, entre partidarios de Morsi y vecinos de la zona contrarios a él.También el 22 de julio, Amr Eid Abel Nabi, joven de 21 años contrario a Morsi, murió de un disparo al acercarse los partidarios de presidente depuesto a la plaza de Tahrir, centro simbólico de la oposición a Mohamed Morsi. En un vídeo grabado por un periodista se ve a partidarios de Morsi, que llevan casco y blanden palos y armas, disparar intermitentemente en dirección a la plaza.También murieron dos personas en enfrentamientos que tuvieron lugar en Qaliub, al norte de El Cairo.Israa Lotfy Youssef, universitaria de 18 años, fue una de las personas muertas en Giza. El lunes por la noche participaba, rezando junto con su familia, en una sentada en favor de Morsi. Su hermano ha explicado así, a Amnistía Internacional, lo ocurrido: "Alrededor de las cinco de la mañana oímos disparos, y la gente gritaba y decía que procedían del edificio de la Facultad de Ingeniería. En ese momento, en medio de la confusión, mi madre volvió a la tienda y vio a Israa tendida en el suelo, en un charco de su propia sangre."Abdel Dayem Mekhemar Ahmed, que trabajaba en una cafetería de la plaza de Giza, murió cerca de la Universidad de El Cairo de un tiro en la espalda. Según testigos presenciales, los disparos procedían del tejado de la Facultad de Agricultura.En otras partes del país, la inseguridad también va en aumento. Los ataques armados contra comisarías de policía y contra las fuerzas de seguridad se han intensificado en el norte del Sinaí desde que el presidente Morsi fue depuesto, lo que, según la información disponible, ha causado más de 30 muertes de agentes de las fuerzas de seguridad y de presuntos miembros de grupos armados.El 23 de julio por la noche, el Departamento de Seguridad de Mansoura fue objeto de un atentado con explosivos, que mató a un recluta e hirió a más de 20 personas, según el Ministerio de Salud.