El gobierno de China, afirma Amnistía Internacional, debe eliminar las restricciones sobre Internet impuestas tras la decisión de Google de dejar de censurar los resultados de búsquedas por Internet en China y dirigir a Hong Kong todo el tráfico desde sus servidores en el país. "Al reconocer que sus políticas empresariales eran incompatibles con la autocensura que requiere funcionar dentro de China, Google ha desafiado a las autoridades chinas a respetar el principio de la libertad de expresión establecido en la Constitución china" ha señalado Roseann Rife, directora del Programa Regional de Amnistía Internacional para Asia y Oceanía.Google ha reconocido tras dar este paso que las autoridades chinas pueden decidir bloquear a partir de ahora el acceso a google.com.hk en China.Los usuarios chinos que han criticado la decisión argumentan que Google era una de las fuentes de información que menos restricciones soportaban."Los usuarios chinos que confiaban en que Google no abandonaría China, en lugar de expresar su consternación por la decisión, deberían preguntar a su gobierno cómo y por qué se censura Internet en China" afirma Roseann Rife.Salvo durante el breve periodo comprendido entre julio y diciembre de 2008, el propio sitio web de Amnistía Internacional, amnesty.org, ha permanecido bloqueado en China.En respuesta al anuncio de Google, las autoridades chinas acusaron a la empresa de "politizar los asuntos comerciales"."Son las propias autoridades chinas quienes están politizando Internet al bloquear determinados términos de búsqueda y sitios web -ha señalado Roseann Rife-. Cuando un gobierno restringe la discusión abierta y la difusión de ideas por Internet, como hacen habitualmente las autoridades chinas, ya está imponiendo su propio programa político y estableciendo los límites del debate."Amnistía Internacional ha documentado numerosos casos recientes, entre ellos los de Liu Xiaobo y Tan Zuoren, en que las autoridades han silenciado a quienes defienden los derechos humanos mediante su encarcelamiento por difundir información y escritos por Internet.La organización ya había pedido a empresas de Internet como Yahoo!, Google y Microsoft que se comprometieran a respetar las disposiciones relativas a la libertad de expresión contenidas en la Constitución de China y a demostrar transparencia en los procesos de filtrado de información empleados en China y en los acuerdos entre empresas y gobierno chino que repercutan en la censura y la represión de la disidencia.