Deben retirarse los cargos de "difamación de la religión" presentados en diversas causas en Egipto, ha afirmado hoy Amnistía Internacional después de que una profesora haya sido declarada culpable de insultar al islam y al profeta Mahoma en su clase.El pasado martes, un tribunal de Luxor impuso a Dimyana Obeid Abd al Nour, profesora cristiana copta, una multa de 100.000 libras egipcias (unos 14.000 dólares estadounidenses) por insultar presuntamente al islam y al profeta Mahoma durante una de sus clases. Asimismo, el tribunal remitió las demandas de indemnización a un tribunal civil.Esta sentencia condenatoria de carácter penal no augura nada bueno para otras personas que se enfrentan en Egipto a juicios por cargos similares que, en opinión de Amnistía Internacional, tienen por objeto criminalizar las críticas o los insultos a las creencias religiosas."Arremeter contra las personas con cargos penales que acarrean cuantiosas multas y, en la mayoría de los casos, penas de prisión simplemente por decir lo que piensan o profesar convicciones religiosas diferentes es sencillamente vergonzoso", afirmó Philip Luther, director del Programa Regional de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África."Los denominados cargos de 'difamación de la religión' no deben usarse como excusa para atropellar el derecho de las personas a la libertad de expresión y de conciencia, por lo que deben retirarse todos los cargos de esa índole y anularse las sentencias condenatorias resultantes."En otro caso reciente, Rumany Mourad, abogado cristiano copto de 25 años, también fue declarado culpable del cargo de "difamación de la religión". El 1 de junio, un tribunal de Assiut -localidad situada 360 km al sur de El Cairo- lo condenó in absentia a un año de prisión, así como a una multa de 500 libras egipcias y a 10.000 libras egipcias (1.400 dólares estadounidenses) en concepto de indemnización a los demandantes.La causa en su contra se basaba en una denuncia presentada por dos colegas abogados de Assiut, que lo acusaban de insultar al islam durante una conversación privada que habían mantenido con él en la biblioteca del Colegio de Abogados de Assiut en julio de 2012.Al parecer, uno de los demandantes había preguntado a Rumany Murad qué opinaba de los "milagros" de la Biblia. A pesar de que trató de evitar la pregunta, Rumany Murad descubrió pocos días después que lo habían acusado de "difamación de la religión".En al menos dos ocasiones previas, en un debate por Internet y en persona, abogados de Assiut habían advertido a Rumany Murad que se guardase sus opiniones después de que éste expresara su decepción por los resultados de la primera ronda de las elecciones electorales, en las que el candidato de la Hermandad Musulmana, Mohamed Morsi (que luego se convirtió en presidente) competía con Ahmed Shafiq.El abogado de Rumany Murad no asistió al inicio del juicio, el 27 de abril, debido a las amenazas que había recibido contra su seguridad. Abogados del Partido Construcción y Desarrollo, brazo político del grupo islamista Gamaa Islamiya, advirtieron a Rumany Murad sobre el peligro que corría cualquier abogado que asistiese a los procedimientos judiciales en Assiut.Según la información recibida, las vistas se caracterizaron por una fuerte presencia de abogados islamistas y simpatizantes de éstos.Durante la segunda vista, que se celebró el 11 de mayo, al parecer uno de los abogados pidió al juez que remitiese la causa a la fiscalía para que ésta solicitase la imposición de la pena de muerte. Según se tuvo noticia, algunos de los asistentes a la sesión de imposición de la condena, que tuvo lugar el 1 de junio, se quejaron de que la pena había sido demasiado leve.Está previsto que Rumany Murad recurra la sentencia condenatoria dictada in absentia. Sus abogados están intentando que se transfiera la causa a El Cairo, pues se teme que el clima general del tribunal de Assiut no sea propicio para el respeto de las garantías procesales, como el derecho a una defensa adecuada.Antes de estas dos últimas sentencias condenatorias, Amnistía Internacional había recibido recientemente información sobre numerosos casos de acusaciones y condenas por blasfemia en Egipto. Estas acciones van dirigidas principalmente contra blogueros y profesionales de los medios de comunicación cuyas ideas se consideran "ofensivas", así como contra cristianos coptos, sobre todo en el Alto Egipto.Otro profesor de la gobernación de Souhag, en el Alto Egipto, tendrá que responder el 25 de junio por cargos de "difamación de la religión".