Parece probable que las protestas en Turquía se agraven a menos que las autoridades entablen un diálogo significativo con los activistas, ha dicho Amnistía Internacional. La policía antidisturbios ha vuelto a utilizar esta mañana gas lacrimógeno y cañones de agua contra manifestantes pacíficos en la plaza Taksim y el parque Gezi de Estambul.Esta nueva actuación policial contra los manifestantes contradice las declaraciones del gobernador de Estambul, que esta mañana afirmó que la policía no intervendría en el parque.Los activistas protestan contra la construcción de un centro comercial en el parque Gezi, una de las últimas zonas verdes que quedan en el centro de Estambul, junto a la plaza Taksim.En declaraciones a los medios de comunicación, el gobernador de Estambul, Hüseyin Avni Mutlu afirmó que la intervención en la plaza Taksim tenía como objeto retirar las pancartas de la estatua de Ataturk y del Centro Cultural Ataturk de la plaza, y que la policía no intervendría en el parque Gezi"Las protestas en la plaza Taksim y el parque Gezi han sido totalmente pacíficas y tienen derecho a continuar. Las autoridades sólo deben intervenir por motivos legítimos. Retirar unas cuantas pancartas no sirve como justificación", ha dicho Andrew Gardner, investigador sobre Turquía de Amnistía Internacional, que se encuentra actualmente en Estambul."En nuestra reunión de esta tarde con el gobernador, éste siguió insistiendo en que la policía hacía un uso adecuado de la fuerza con fines legítimos. Ninguna de estas afirmaciones coincide con la realidad sobre el terreno."Amnistía Internacional también ha sabido que aproximadamente a las 12 del mediodía hora local fueron detenidos unos 72 abogados que se habían reunido en los juzgados de Çaðlayan para realizar una declaración sobre la situación en el parque Gezi. Inicialmente los abogados estuvieron detenidos en los juzgados y luego se los llevaron a la comisaría de la calle Vatan.Según los informes, desde que hace unas dos semanas comenzaran las protestas en Estambul y en toda Turquía, miles de manifestantes pacíficos han resultado heridos como consecuencia de las intervenciones de la policía y ha habido tres víctimas mortales: una a consecuencia del uso excesivo de la fuerza, y dos -una de ellas, agente de policía- tras accidentes.Según ha revelado el Colegio de Médicos de Estambul, la actuación de hoy de la policía contra los manifestantes ha causado más víctimas: nueve personas heridas por balas de plástico, varias extremidades rotas, varios casos de traumatismo cerebral y torácico y una fractura de cráneo.Hasta ahora las autoridades turcas no han investigado ninguno de los informes de abusos y nadie ha sido puesto a disposición judicial."En lugar de seguir reprimiendo a activistas pacíficos, las autoridades turcas deben empezar a examinar la actuación de su propia policía y poner a disposición judicial a los responsables de los estremecedores abusos que hemos presenciado en las dos últimas semanas", ha declarado Gardner.