El 2023 fue un año de retrocesos para los derechos humanos en Perú. La represión estatal que se desarrolló entre diciembre de 2022 y marzo de 2023 dejó 50 víctimas mortales y cientos de personas heridas. Amnistía Internacional hizo un seguimiento cercano de estos hechos y presentó en mayo una investigación, “Racismo Letal”, que reveló graves violaciones a los derechos humanos durante las protestas. Registramos también retrocesos en las políticas para promover la igualdad de género, lo cual pone en riesgo los derechos de niñas y mujeres.
Si bien ha sido un año difícil, no hemos bajado la guardia y nos hemos mantenido vigilantes, alzando nuestras voces contra las injusticias, y fortaleciendo nuestras acciones y campañas en diferentes regiones del país a favor de los derechos humanos.